FUDANSHI SECRET || BAKUTODO

#3

La rutina se volvía a retomar, aunque algo diferente. Todoroki quería saber por qué Bakugou conocía a esos personajes. ¿A él también le gustaba ese anime? Comprendía la emoción de compartir gustos, algo que Jirou mencionó hace tiempo.

Pero no encontraba ninguna oportunidad para hablar con el cenizo. Este siempre se encontraba rodeado de gente, y la vergüenza se apoderaba de él cada vez que intentaba acercarse. Quizás era mejor rendirse, aunque era frustrante, ya que tanto Jirou como Yaorozu no les atraía ese anime.

"No me gusta la comedia; prefiero animes con tramas más serias", dijo Jirou.

"La comedia sin sentido no es algo que disfrute", respondió amablemente Yaorozu.

Todoroki se resignó a volver a su habitación y leer el manga que había dejado a medias. La incertidumbre sobre la relación de Bakugou con esos personajes seguía rondando en su mente.

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Todo el mundo sabe muy bien que la amabilidad no es parte de su ser, así que pocos podrían creer lo que estaba haciendo Bakugou. Y eso fue lo que ocurrió antes de arrastrar a Kaminari para que fuera a disculparse con Todoroki.

-Bakugou-san, ¿puede ser más claro? No lo puedo entender -decía Yaoyorozu, desconcertada.

-Ese maldito muñeco -respondió Bakugou con frustración.

-¿Qué muñeco? -preguntó Yaoyorozu, aún confundida.

-Ese que... ¡ESE MALDITO MUÑECO QUE LE HICISTE AL BASTARDO ESE DE TODOROKI! -exclamó Bakugou, sin saber por qué estaba haciendo esto ni por qué había llamado a Yaoyorozu para interrogarla.

-¿Muñeco? -dijo Yaoyorozu, tratando de entender. -Espera, Bakugou, ¿nos estaba espiando?

-¡Responde a la maldita pregunta! -gritó Bakugou, cada vez más exasperado.

-¿Qué pregunta? -preguntó Yaoyorozu, confundida.

-¡DE QUÉ ANIME PERTENECE ESE MUÑECO! -gritó Bakugou, como si eso fuera lo más importante en ese momento.

-Mmm, creo que se llama Hetalia, pero ¿por qué quieres saber? -respondió Yaoyorozu, sin entender por qué Bakugou estaba tan enfadado.

-¡QUE TE IMPORTA! -gritó Bakugou una vez más antes de irse, frustrado por sus propias acciones.

Como lo suponía desde un principio, Bakugou no sabía realmente lo que estaba haciendo. Se sentó frente a su laptop y buscó en línea el dichoso anime que Yaoyorozu le había mencionado. Pasó por alto algunas escenas y capítulos hasta que finalmente encontró al personaje que parecía haber capturado el interés de su compañero. Pero no entendía por qué Todoroki estaba tan interesado en él. El personaje era gruñón, siempre insultaba, le costaba mostrar sus sentimientos y, en su opinión, era un total perdedor.

Sin embargo, el personaje interactuaba con otro que era más calmado y sereno, decía pocas palabras, y era bastante introvertido. Esto le recordó sorprendentemente a Todoroki, que era similar en algunos aspectos. Además, ambos personajes compartían un amor por los gatos. Por un milésima de segundo, Bakugou se permitió pensar que la dinámica entre esos dos personajes era interesante, pero rápidamente borró esa idea de su mente.

''El anime me está afectando el cerebro'', pensó de manera lógica, tratando de encontrar una explicación razonable para lo que estaba experimentando.

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Ver la reacción de Todoroki cuando mencionó el anime fue como entrar al cielo. Sus ojos se abrieron de manera sorprendente, y pudo haber sido una vista realmente encantadora.

Pero en lugar de expresar su emoción, Bakugou golpeó su cabeza bruscamente contra la pared.

''¡AHHHHH MALDITA SEA!'' exclamó en un ataque de frustración.

''Pero, Bakugou, ¿qué te pasa?'' preguntó Jirou, que estaba sorprendida y acababa de salir del ascensor.

''No te metas en donde no te importa, orejas'' respondió bruscamente el cenizo antes de meterse en el ascensor y marcharse a su habitación, donde continuaría viendo dicho anime.

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''Blasty tiene grandes ojeras'' comentó Kirishima.

''Cállate, pelos de mierda'' respondió Bakugou. No se imaginó que se vería amanecido viendo ese anime. Maldición, ese anime no tenía una trama real, pero a su vez, solo quería seguir viéndolo y... no sabía en qué se estaba metiendo.

Lo único que sabía era que a veces adelantaba los episodios solo para ver las interacciones entre Arthur y un personaje llamado Kiku. Aun así, sentía que valía la pena, porque ver al bicolor tratando de acercarse y luego retroceder era lo más cómico que jamás se hubiera imaginado.

''Bakugou, ¿estás bien?'' preguntó Kirishima.

''Tú, cállate'' respondió bruscamente, y así continuaron las clases.

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El problema ahora es que no sabía cómo ÉL se acercaría. No tenía ninguna excusa para ir a la habitación del bicolor, y sería demasiado raro ir y decir: "Yo también veo tu estúpido anime."

''Mierda''  No sabe qué alma maligna lo poseyó, pero de todos modos, terminó enviando un mensaje al bicolor.

18xxx-xxx-xxxx: Bastardo, ¿por qué ese Arthur es tan insoportable?

''Mierda, mierdas, mierda'' Tira el celular lo más lejos posible. ¿Por qué hizo eso? ¿Qué está tratando de hacer?

El celular vibra.

Y Bakugou con cautela lo recoge.

Todoroki: ¿Quién eres?

18xxx-xxx-xxxx: ¡¿CÓMO QUE QUIÉN VERGAS SOY?! ¡NO ME TIENES AGREGADO, PEDAZO DE IDIOTA!

Todoroki: ¿Bakugou?

18xxx-xxx-xxxx: ¡PUES SÍ, PEDAZO DE SUBNORMAL!

Todoroki: Perdón, ahora te agrego.

Todoroki: Listo.

Bakugou: Ni te atrevas a eliminarme.

Todoroki: Perdón.

Todoroki: Pero...

Todoroki: Estabas hablando de Arthur? ¿Arthur Kirkland?

Bakugou: Pues sí, ¿de quién más?

Todoroki: No sabía que también veías eso, me sorprende.

Bakugou: Y a mí qué me importa que te sorprenda.

Todoroki: Tu actitud me recuerda a él.

Bakugou: ¡¿ME ESTÁS LLAMANDO INSOPORTABLE?!

No sabe en qué momento esa charla comenzó a durar mucho tiempo, y sin darse cuenta, cuando miró la hora, eran las 2:38 a.m. Sus ojos ya no podían más, el sueño lo estaba venciendo. No logró responder al último mensaje, pero sabía que tal vez lo haría mañana.

La idea de que Todoroki mencionara que su personaje favorito lo recordaba a él de alguna manera lo hacía feliz. Su mente divagaba en pensamientos sobre la conversación y en cómo acercarse más al bicolor, algo que nunca había imaginado que haría. El pensamiento de que tenían un interés en común, incluso si era un anime, le brindaba una extraña sensación de satisfacción y emoción.