𝕻𝖊𝖈𝖚𝖑𝖎𝖆𝖗 [Huntoni] AU

🌺[4.- Alianza]

Toni miraba los productos de la estantería con detenimiento, soltó un largo bostezó mientras sostenía con su brazo derecho una canastilla.
Era muy temprano, y el rubio se encontraba en un local haciendo las compras en pijama.

En estos momentos estaba más dormido que despierto, asi que poco le importaba, se sentía cómodo, traía una camisa blanca demasiado grande para él que le llegaba a cubrir la mitad de sus muslos, junto a un pantalón rosa que le quedaba también grande.
El rubio tallo sus ojos tratando de ver mejor los precios, como todos los días, sus padres se iban a trabajar muy temprano y él tenía que hacerse cargo de hacer las compras cuando hiciera falta.

- Joder -. Murmuró, estaba a nada de mandar todo a la mierda y simplemente llevar sopa instantánea.
Sus ojos heterocromaticos enfocaron no muy lejos de el, unas bolsas con espagueti, su italiano interior le daba señales que debía tomarla y preparar platillos de su país natal.

Sonrió ligeramente, tomando una de las bolsas, viendo atráves de el plástico transparente el contenido, suspiro nostálgico.
Tenía vagos recuerdos, el olor del espagueti recién hecho, mientras que su hermano y el esperaban impacientes a qué les sirvieran.

Soltó aire, dejando la pasta en la canastilla y seguir viendo los productos.

- Vaya, pensé que te pondlias a llolal -.

El rubio alzo la mirada escuchando una suave pero fastidiosa risa, encontrándose a unos metros de él a un hombre de cabellos oscuros y ojos rasgados.

- ¿Me lo dice a mi? -. Musito apuntandose a si mismo, extrañado de que aquel desconocido se dirigiera a él con tal confianza.

- Homble, somos los únicos que estamos en la tienda -. Dijo con una media sonrisa, caminando lentamente hacia el italiano -. Se me hizo extlaño velo vel tanto tiempo una bolsa de espaguetis -. Lo señaló deteniendose a unos centímetros del rubio.

- Oh eso, es el sueño, todavía no me despierto del todo -. Justificó, soltando un bostezó.

Aquel hombre miro de arriba a bajo el cuerpo del rubio, no había nada que ver debido a las anchas ropas que lo ocultaban pero eso no le quitaba lo tierno que se veía.

- Me llamo Hai Cheng -. Estiró su mano, esperando paciente a que el de ojos heterocromaticos la tomara.

Toni miro aquel gesto extrañado, pero para no verse mal educado correspondió el preton de manos.

- ¿Es extranjero, verdad? -. Soltó el rubio mirando los ojos rasgados de Hai -.

- Si, he venido a Londles por unos negocios -.

- ¿Así? ¿Y que es lo que quiere?, Nadie se presenta así como si nada, a menos que quiera hacer un negocio o tenga alguna intención -. Miro de manera intensa al asiático, adaptando un porte de seguridad, ese que tanto le había visto hacer a Conway.