Capitulo 9 -Inicio Del Francotirador-

106 14 2
                                    

POV KYOJURO:

 Me senté un poco apartado de Giyuu, desde que me vio no me dijo nada en un largo rato y solo se reducía a mirarme con una mirada furiosa y decepcionada.

Sabia que reaccionaria mal pero no me dejo más opción que acompañarlo es decir ¿Por qué se enojaría si el hizo lo mismo que yo? Si, talvez es importunada mi decisión, pero por nada del mundo dejaría que el fuera solo y sin compañía conocida a un lugar del que vas, batallas y mueres, además de que costó trabajo convencerlos de que me dejaran acompañarlos después de rechazarlos en ese mismo día.

FLASHBACK

Estaba tan sumido en mis pensamientos que olvide donde estaba y que hora debería de ser, es decir ¿Podrías estar calmado cuando tu amigo te da la noticia de que iría a un lugar donde mueres o regresas, pero sin ser el mismo… sin tener esa vida en ti que antes de caracterizaba y que si regresas solamente quedaras con muchos recuerdos y traumas horribles?

Mi padre había ido antes, solo para obtener dinero para su hogar y que al final después de la muerte de mi mamá solo lo oía regañar tanto a mi hermano como a mi recalcando todo lo que vivió en ese lugar. Tanto como el y como yo odiábamos aquel escenario y de solo imaginar que Giyuu iría a ese agujero me daba un terror inimaginable.

-No puedo hacer nada…. Amenos que-

Bajé de aquella casa en el árbol y empecé la búsqueda de el general que se presento en mi hogar un par de días antes ofreciéndome lo mismo que Giyuu.

Lamentablemente no sabía si ya se había ido, pero aun así tenia que buscar, solo para estar seguro.

Tarde unos minutos en llegar al pueblo y pedí ayuda a algunas personas que pasaban por ahí, no tuve suerte hasta que me encontré con un joven de un par de años más que yo y con uniforme militar parado enfrente de la taberna del pueblo. Me quede viendo y dudando si hablar hasta que el tomo la palabra.
 

- ¿Te vas a quedar viéndome todo el rato? - volteo a verme y pude verlo mejor.
 

Tenia ojos grandes con pupilas moradas con tono grisáceo, demasiado extraño, nunca antes había visto ojos de ese color, también tenia un par de grandes cicatrices en el rostro.
 

-Lo siento, solo quería saber donde se encontraba el general que estaba reclutando jóvenes-
 

- ¿Para qué quieres encontrarlo exactamente? -

-Quiero hacer una petición para que me acepte entre sus hombres-

- ¿Estás seguro? No creas que no me entere de ti, me contaron que pocos fueron los que rechazaron la oferta brindada y es obvio que tú ya habías sido reclutado y ahora vienes aquí, debe de haber una buena razón para que un cobarde viniera por una segunda oportunidad de convertirse en hombre.

Me sorprendió el tono que había usado pero era de esperarse que después de rechazarlos que me trataran de esa manera, ignorando lo último volví a responder.

-Digamos que tengo una buena razón y ahora estoy decidido a hacer esto entonces…. ¿Podrías por favor hablar con tu general y comentarle acerca de mi petición? –
 

-Si, claro- me miro algo molesto y se adentro en el bar dejándome en espera por unos instantes, hasta que escuché como azotaron la puerta trasera del bar, quise ir a ver, pero en ese momento llego el general conmigo.

- ¿Cambiaste de decisión tan rápido? –

-Así es general, ahora quiero ayudarle en lo que necesite a mi país-

-Dejare de lado que antes habías dejado claro que no querías venir y solo te advertiré que si dices alguna queja te mandare inmediatamente al peor de los frentes de batalla ¿entendido? –

No era nuestro destino (Rengiyuu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora