Capitulo 12 -Tinta ajena-

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Llegaron y se establecieron en otro pueblo bombardeado debido a una desviación de último momento ya que les habían notificado que el pelotón donde estaba Kamado se había desplazado unos kilómetros más de su punto de origen inicial y si retomaban e...

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Llegaron y se establecieron en otro pueblo bombardeado debido a una desviación de último momento ya que les habían notificado que el pelotón donde estaba Kamado se había desplazado unos kilómetros más de su punto de origen inicial y si retomaban el camino no llegarían con luz del sol.

Decidieron acampar en la parte de la plaza central del pueblo ya que las estructuras estaban tan desgastadas y dañadas que en cualquier momento se podrían derrumbar. Ahí estaban de momento todo el grupo excepto su capitán que como se decía todas las noches durante sus misiones se iba a despejar un rato del mundo.

Por otro lado, un pelinegro se estaba armando de valor para enfrentar sus sentimientos guardados, veía a su amigo sentado alado de una linterna adentrándose en el bosque, justo alado de una laguna con luciérnagas en ella.

-Parece que el paisaje esta de mi lado- susurro para si mismo en voz baja mientras oculto en los arbustos estaba -Bien es ahora o nunca- susurro dándose ánimos.

Salió de los arbustos haciendo algo de ruido así llamando la atención del Rubio.

- ¿Giyuu? - volteo a verlo mientras se levantaba para estar cerca del otro por si tenía algún problema - ¿Pasa algo? –

-Quería decirte algo la verdad ¿Crees que podríamos hablar? -

-Si claro- se volvió a sentar apartando un poco de espacio para que Giyuu se sentara a su lado y pudieran hablar. -Ahora si ¿Qué pasa Giyuu? –

-Hace tiempo me lleva gustando una persona, la verdad no sé porque o cuando pero apenas y pude descifrarlo, no entendía porque me gusta, pero me di cuenta que a su lado me siento muy tranquilo y feliz, cuando estoy junto a esa persona siento que me olvido de mis problemas pues solo me enfoco en mi felicidad y en mi sentir, pero pensar en ello duele, es decir tengo miedo de lo que podría pasar- ahora sí que estaba poniéndose nervioso tanto así que abrazo sus piernas y puso su cabeza entre ellas, gesto que no hacia desde que era un niño.

Aquello dejo sin habla al Rubio por un momento, por alguna razón se sentía triste por la declaración de su amigo y no entendía porque si verlo hablar de ello le resultaba triste o frustrante, pero Giyuu era feliz y eso va por encima de cualquier deseo propio que él tenga así que tenía que apoyarlo.

-G- Giyuu, si me dejas opinar yo digo que bueno obviamente nos daría miedo algo que no conocemos y bueno el amor… es un sentimiento que no comprendemos, pero si esa persona te hace feliz… yo creo que deberías intentar darte una oportunidad a ello, nunca vencemos los miedos sin darles frente primero, recuerda que tememos a lo que desconocemos-

-La cosa es que… es un hombre-

- ¿Eso es algún problema Giyuu? –

- ¿¡QUE DICES?! ¡Claro que lo es! Es… bueno no es algo normal hacerlo además de que nunca nos educaron para andar de maricas con otro tipo de personas ¿Te imaginas también lo que dirán? Seguro les dará asco a todos y quien sabe si me priven de cosas o si me alejen de ellos y al final me terminen dando una corrección terrible para ello, no es nada fácil Kyojuro-

No era nuestro destino (Rengiyuu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora