Me Salvaste

Rompecabezas?

El día había pasado con una total seriedad entre todos los habitantes de la mansión. La cena sin duda fue la peor parte para Haruka.

Después de cenar se retiro a la biblioteca donde el brandy y la ginebra además del Wisky y el coñac fueran sus acompañantes.
Haruka tenía una gran resistencia al alcohol, después de las primeras copas sacaba un habano. Estando de espaldas a la puerta frente a la chimenea su mente estaba ausente y no se daba cuenta de que las botellas de licores ya no eran las únicas que le acompañaban.

Una charla de hermanos

Yaten iba de regreso a su habitación  este había bajado por algo para beber 
Sin embargo al llegar a las escaleras pudo notar que la luz de la biblioteca estaba encendida y la puerta yacía abierta.
Su curiosidad pudo más con el ya que eran las 12:30 de la noche y nadie estaría en la aquel lugar a tales horas.

Al asomarse a la puerta noto que sin duda había alguien en aquel lugar.
Entrando un poco más el la habitación noto varias botellas en la mesa que estaba al lado del sofá que estuviera a espaldas a él.
Vio la mano que sobre salía y se pudo dar cuenta de quien era; ese anillo solo lo podía portar un Tenōu.

- vaya pero que veo!? Acaso resucito Henry Tenōu?. Después de dichas preguntas posaba su mano sobre el hombro de Haruka al escucharlo se intentaba parar pero, no le fue posible ya que su equilibrio ya estaba siendo afectado por el alcohol.

- hee...! Yaten lo sostenía y le volvía a sentar en el sofá. Estando sentado se giro (aclarando el sofá rotaba sobre su eje). Movía su cabeza de un lado ha otro y abría y cerraba sus ojos aclarando la vista que conforme más tiempo pasaba más se le iba poniendo nublada.

- vaya si que has bebido no...
Al decir esto Haruka volteaba a la mesita que estuviera junto a él.
- me sorprende que con media botella de ginebra y de Wisky no ayas ya caido.
Haruka solo reía. - desde cuando tomas brandy y ese es coñac...?.
Este solo levantaba sus hombros.
- Haruka, hermano... qué pasa? Tu nunca tomas y ahora tienes una mini barra instalada en la biblioteca.

Se le borraba la sonrisa y un gesto triste se instalaba en su rostro.

- no se... aa... (suspira) no se si enrealidad quiero casarme.

Estas palabras hicieron que Yaten se sorprendiera sobre manera tomaba asiento en el sofá que estuviera a la par de él y lo colocaba para quedar frente a frente tenía que charlar con su hermano, hace pocos días solo hablaba de como sería su vida de casado y lo ansioso que estaba por qué Michiru ante la ley de lo divino y ante las leyes de los hombres sería su esposa. Todo iba muy bien la boda se planeaba hasta una chica había sido ya contratada para que fuera la encargada de arreglar hasta el más mínimo detalle que fuera pedido por los novios, cómo era eso que ahora que a falta de unas semanas su hermano el más respetuoso y aquel que llegaba hacer el acto más ridículo con tal de cumplir un acuerdo ahora decía tales sandeces?.

- Haruka qué dijiste?.

- hoy... hoy le dí una golpiza a Seiya.

- haber era por eso que en la cena todo estaba en silencio, Haruka que paso Mina y yo no estábamos así que desconozco el motivo.

- verás encontré a Serena en los jardines y estaba llorando no me quería decir el por qué así que le persuadí y...

- y, por qué estaba llorando Serena?.

- encontró a Seiya aquí mismo en la biblioteca besando a su asistente.

- aa...(suspira). Este se paraba de inmediato al escuchar las palabras que su hermano le dijera.
- Seiya es un imbésil, a... aa... nuestro hermano es un idiota... sabes Serena y yo no hemos tratado mucho pero, ha  hecho que Seiya sea un mejor hombre.
Creí que enserió había madurado pero, veo que no es así.