Fate: Espadas forjadas con sangre

Capitulo 14

N/A: Esto tomó mucho más tiempo de lo que me hubiera gustado tener la culpa de una combinación de fatiga de escribir, vida irl y algunos argumentos extremadamente tontos en línea. De todos modos, como siempre, gracias a todos por quedarse conmigo hasta ahora.

Descargo de responsabilidad: no soy el propietario, probablemente haría que la franquicia fuera un desastre mayor si lo fuera. Solo digo.

-----

Al regresar a casa, Shirou e Illya no se molestaron en preparar nada para comer. Hoy había sido agitado para ambos y más aún para Shirou. Luvia probablemente necesitaría un día completo para aceptar básicamente todo. Principalmente sobre el verdadero Shirou Emiya, ¿o fue Shirou Sakatsuki? Eso era en realidad algo que tenía que preguntarse a sí mismo. Técnicamente, este último era su nombre de nacimiento, mientras que legalmente hablando, su nombre era Shirou Emiya gracias a su adopción por parte de Kiritsugu. Realmente se dio cuenta de que no le importaba mucho ninguno de los dos.

"¿Dónde han estado ambos?" Taiga estaba en la puerta para saludarlos a ambos. Su expresión era una mezcla de preocupación y confusión, ya que nunca antes habían salido tan tarde.

Illya dejó escapar un suspiro al recordar que no le dejaron a Taiga ni una nota ni nada. Sabía que había algo que se habían olvidado de hacer, pero Illya no podía recordar bien qué era, ya que toda la situación con Erikson había captado toda su atención. "Es una larga historia."

Unos minutos más tarde, tanto Illya como Shirou le contaron a Taiga lo que acababa de suceder. Desde que Shirou se encontró con otro Apóstol Muerto, Angelica Ainsworth, que había estado aquí para lidiar con otro Apóstol Muerto llamado Erikson, y luego todo el asunto con Erikson secuestrando a Rin. Taiga había oído hablar de las noticias sobre un secuestro sin identidad, lo cual era obvio en retrospectiva dado que era Rin y no era un secuestro normal, pero escuchar lo que había sucedido era otra cosa. Especialmente de Shirou, quien habló sobre cómo había luchado contra Erikson uno a uno y lo había matado. Lo que le preocupaba era la mirada que tenía cuando lo recordó.

Pura satisfacción mezclada con alegría. Por un momento tuvo que recordar que Shirou no era humano. Era un Apóstol Muerto, o un vampiro, una criatura que bebía sangre. Tenía que haber algo más inquietante en él a pesar de lo humano que parecía. En lugar de concentrarse en eso, Taiga decidió concentrarse en otra cosa. "¿Rin está bien?"

"Esperemos que sí", no sabrían que vendrían los efectos secundarios. Por lo que vio, Rin estaba bien, sus circuitos se usaron en exceso en un grado peligroso, pero deberían volver a la normalidad después de unos días, con suerte. Tampoco había señales de que ella se convirtiera en un Apóstol Muerto. "Aunque dado que Luvia sabe que Shirou es un Apóstol Muerto, es probable que Rin también lo sepa".

Eso probablemente no iba a ser bastante agradable. Se suponía que Rin, como había aprendido, era el mago que supervisaba toda la ciudad. No solo básicamente había sido secuestrada por un Apóstol Muerto, sino que otro había vivido a plena vista frente a ella durante literalmente años. "Quiero decir que no es como si Rin odiara a Shirou, ¿verdad?"

A Taiga le gustaba pensar que entendía bien la personalidad de Rin, especialmente dado que sabía que era una maga. Claro, aprender un poco sobre lo inquietante y francamente cruel que la mayoría de los magos en general la hacían cuestionarse un poco sobre lo que hizo Rin. Illya y Shirou pudieron calmar sus miedos ya que, por lo que reunieron, la familia Tohsaka había sido una de las excepciones a la forma en que los magos solían actuar. Algo probablemente debido a la historia familiar o cómo habían ingresado a la Asociación de Magos. En general, eso solo significaba que su imagen de Rin ahora era más completa y podía decir sin lugar a dudas que Rin no era alguien que simplemente mataría a Shirou por lo que era. Especialmente no desde que él la salvó.