: Plan of conquest | Kookmin!

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'Hablarle de mis sentimientos'

Estaba pensando en eso una u otra vez, sí, se había pasado de cumplir parte de su plan, pero ¿Qué podría salir mal con adelantarse?

La lluvia caía y caía, los dos sentados en la parada de autobuses con un Jungkook nervioso y un Jimin enojado por que tuvo que empaparse por caminar a la parada, que bien le dio final a la salida.

— Jimin—le murmuró al mayor sin mirarlo.

— ¿Qué sucede?

— Uhm, yo..—Su corazón latía al mil voltios, quería cancelar todo e irse en el primer autobús que pasará pero no hay marcha atrás—Sabes he pensado en ese miedo de perder contacto contigo, quiero de verdad pasar tiempo.

— Gguk, mírame cuando me estés hablando—El menor trago en seco y lo miró fijamente— ¿Solo te preocupas o es interés por mí?

— Me preocupas y quiero cuidarte.

Mierda, eso no era.

Definitivamente la cago, ahora pensará que solo quiere ser su amigo, realmente grandioso, un ex que quiere volverse tu amigo.

Jimin desvío su mirada hacía abajo—No es necesario, preocúpate por tí, yo sé cuidarme solo—El pensó en aquellos mensajes de sus amigos, pensó que tal vez Jungkook quería volver con él—Debo estar loco..

— ¿Hyung?—Jimin se sonrojo de la vergüenza, era algo típico en el y para el menor era lo más tierno.

— No es nada, solo eso.. sí.

El realmente le pareció absurdo salir con su ex al principio pero desde esa salida sabía que Jungkook seguía su misma chispa y se sentía tranquilo, libre, feliz junto a él. No le agradaba para nada el saber que podía tener sentimientos de vuelta por él cuando claramente dejó de buscarlo.

La gotas de lluvia cesaron poco a poco. Ni se dieron cuenta de la cantidad de buses que pasaron frente a ellos por estar en su mundo, su silencio era cálido, sentía la paz.

Un pensamiento de hazlo, puede besarlo surgió en él, ¿Cómo lo vería Jungkook luego de eso? Probablemente ya no querría verlo nunca. Ahí fue, se levantó rápidamente, jalo del brazo del pelinegro y beso sus labios.

Jeongguk quedó paralizado y ni siquiera se separó, simplemente correspondió al dulce y calmado beso. Finalmente se volvieron a su lugar con un sonrojo en sus mejillas.

— Lo siento—Habló Jimin soltando una risilla.

— No te disculpes, esta bien.

Eso mejoró su noche, al parecer si necesitaba ese beso.