Tatto (Rauw Alejandro)

Capituló 7

- ¡Mami!- corrió hacia ella en cuanto la vi salir de la terminal.

- Mi princesa mayor- me abrazo fuertemente.

Amaba a mi mamá más que nada y hacía demasiado tiempo que no la veía, la había extrañado demasiado.

- Yo también estoy aquí- mire a Mia.

- A ti también te extrañe- la abrace y bese su mejilla muchas veces- ¿como estuvo el viaje?- tome la maleta de Mia para ayudarla.

- Bien como siempre- sonrío- ¿visitaste a tus hermanos?- asentí- ¿como estuvo?.

- Puessss...- suspiré- todo bien con Sofi, pero tú principito sigue sin querer cooperar- hice una mueca.

- Edgardo me va a escuchar- negué.

- No puedes obligarlo a estar feliz conmigo- subimos las maletas a la camioneta- debe de tener sus razones.

- Son hermanos, deben estar juntos siempre.

- Eso solo sucede en las películas, los finales felices no son pa' todos- subimos al auto- ¿Haz visto a Yankee y su hermano?- rodó los ojos- esos seremos nosotros en un futuro.

- Me gustaría que fueran como los montaner- la miré.

- Pero miren a Doña Flor, atenta a to' el género- reímos.

- Mia me mantiene atenta a to' y tengo que saber con qué personas conviven mis bebés- solté una carcajada.

- Dime que no le haz mostrado nada de Arca- mire a Mia por el retrovisor.

- No te preocupes, no quiero que te obligue a usar esa carrera aburrida- reí.

- I love you baby- sonrió.

- Me too- me guiñó el ojo.

Había extrañado mucho a mi familia, después de todo lo qué pasó con Rauw estuve unas semanas en PR y después tomé la decisión de irme a España, tenía esa beca completa para una de las mejores universidades y quería alejarme de todo, era la oportunidad perfecta.

- ¿Haz hablado con Rauw?- asentí.

Otro punto importante, mi mamá no sabía la razón por la cual había terminado con Rauw, y la verdad es que era mejor así. No quería seguir empeorando las cosas.

- Hablamos e hicimos las pases, ahora somos buenos amigos- le di una pequeña sonrisa.

- Sigo sin entender porque se dejaron Kali, se iban a casar- suspiré.

- Estábamos en caminos diferentes, no era el momento- me mordí el labio.

No quería recordar esos horribles momentos, las noches que lloraba hasta quedarme dormida, mi corazón roto, las palabras que Ly me dijo antes de irme de Miami, todo esto aún era muy difícil para mi.

- Mami, para ya- dijo Mia- si Kali ya no era feliz sólo queda apoyarla- sonreí.

- Ya no digo nada entonces- reí.

- No te enojes- rodó los ojos- sabes que no puedes con esa carita.

- ¿Porque las amo tanto?- reímos.

- Nosotras también te amamos- sonrío.

Esta era la única parte buena que me quedaba de mi familia, no quería perderla nunca...

(...)

- Yo voy- caminé hacia la puerta- Hola- abrace a Sofía que venía con Jeimax.

Le había pedido que pasara por ella al estudio para que pudiera ver a mamá.

- Lindo departamento- reí.