-La vida después de conocerte-(Boyfriend x Sarvente)

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En la rústica casa de Sarvente. Boyfriend estaba durmiendo en una cama para dos personas. El peliazul estaba abrazando una almohada mientras babeaba un poco.

-Hmmm, tan suaves.-Dijo entre sueños, Boyfriend. El peliazul abrió ligeramente los ojos, dándose cuenta que estaba frotando su cara con la almohada.-Uh? Ow!-Dijo él chico tirando la almohada al darse cuenta de lo que estaba haciendo.-Joder, qué... Sueño más loco.

Boyfriend no vio a su pareja en ninguna parte del cuarto, así qué asumió que se despertó más temprano que el.

El peliazul estiró un poco los brazos, luego sé levantó de la cama mientras bostezaba con algo de fatiga, sé puso sus zapatillas rojas e intento buscar su gorra roja, pero no la vio a simple vista, cómo estaba algo cansado aún, no le dió importancia y se fue del lugar sin su gorra.

Boyfriend fue al baño primero, para mojarse un poco la cara, así no se sentía tan cansado. Sirvió para despertarlo por completo. El peliazul dio un resoplido luego de secarse la cara con una toalla, para luego salir del baño y bajar por las escaleras hacia el piso de abajo, en dónde pudo visualizar la cocina desde lejos.

-Sarv?-Llamo, Boyfriend, preguntándose sí si pareja estaba en el comedor de la cocina.

-Boyfriend?

Boyfriend escuchó una voz venir desde el comedor, no tenía dudas que era la voz de su novia, así qué animadamente se adentro más a la cocina.

Y ahí la vio. Tan bonita como siempre, tarareando una canción mientras preparaba algo para comer.

Boyfriend no puedo evitar admirarla por unos momentos, para luego volver a la realidad y acercarse con intención de hablar con ella.

-Sarv, buenos días.-Dijo Boyfriend de manera animada mientras levantaba la mano.

-Buenos días.-Dijo Sarvente de manera educada, mirando por un momento a su novio, para luego volver a concentrarse en el platillo que preparaba.-Estoy cocinando ahora, así qué si no te molesta sentarte y esperar a que termine.-Dijo la pelirosa mientras se aseguraba que lo que estaba preparando no se quedará pegada sobre la salten. Era un omelette de huevo lo que estaba haciendo, por si querían saber.

Boyfriend asintió, pero luego sé dió cuenta de algo obvio cuando por un momento dejó de mirarle la cara a su novia.

-Estas usando mí gorra?-Dijo Boyfriend al ver su característica gorra roja, en la cabeza de Sarvente.

-La encontré bajo la cama está mañana.-Dijo Sarvente mientras miraba con una sonrisa a su pareja.-Cuando la agarre yo... Me dieron ganas de usarla, y pues... Me gusta como me queda.-Dijo la pelirosa dejando escapar una risita mientras movía un poco la gorra puesta en su cabeza.-Espero qué no te moleste.

-Nah.-Dijo Boyfriend sin tener ningún problema.-Te queda bien. Te hace ver muy sexy.-Dijo el peliazul lanzandole un guiñó a la más alta.

Sarvente sonrió de manera torpe mientras volvía a fijar su mirada en el omelette.-Gra-gracias por el cumplido.-Dijo la pelirosa mientras sus mejillas de diferente tono de piel se ponían rojas.

Boyfriend sonrió de lado sintiéndose bien al hacer ruborizar a su novia, luego sé sentó en una de las sillas en la mesa del comedor.

A Sarvente no le tardó mucho en terminar el omelett para su novio, lo sirvió en un plato y lo puso en la mesa, enfrente de Boyfriend.

-Espero que te guste.-Le dijo Sarvente, para luego darle un pequeño beso en la mejilla.

-Je, je. Estoy seguro que lo disfrutaré.-Dijo sonriente, Boyfriend mientras sé ruborizaba un poco por él beso.