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Era una noche movida en la ciudad. Pará un demonio rojo de los que trabajaba para la familia Dearest era una noche complicada, pues estuvo todo el día persiguiendo a una pareja y aparté ahora tenía que ir a la oficina de su jefe.

El demonio rojo tragó saliva nerviosamente antes de tocar la puerta tres veces y esperar por una respuesta.

-Pasa.

Al escuchar la conocida y sobretodo enojada voz de su jefe, Dave, el demonio rojo abrió algo tembloroso la puerta. Encontrándose con su jefe en su oficina leyendo unos papeles.

-Ah, eres tú.-Dijo Daddy dejando de lado los papeles para concentrarse en su lacayo.

Dave sonrió algo tembloroso mientras sé ponía enfrente de su jefe y su escritorio.

Daddy miró seriamente a su lacayo.-Y dime--

-Jefazo! Le traigo noticias que le van a gustar!-Dijo de forma animada, Dave mientras levantaba una pequeña carpeta con contenido.

Daddy frunció más el ceño por haber sido interrumpido de repente.-Espero que así sea.-Dijo el cantante retirado de forma amenazante.-Porque te lo advierto, la única buena noticia que podrías darme es sobre la muerte de ese maldito enano.

-Ehh, no es eso, pero sí le puedo decir que ese chico no sale con su hija.-Dijo Dave amistosamente.

¡Pow!

Dave retrocedió un poco del susto que le causó su jefe al golpear su escritorio con mucha fuerza y mirarlo con una cara asesina.

Pero rápidamente la cara de Daddy cambió a una sonrisa más amistosa.-Eso también está bien.-Dijo el demonio en un tono menos severo.-Todo sea por no ver a mí hija saliendo con mocosos.

Dave limpió el sudor de su frente mientras volvía a incorporarse luego del susto de muerte que acababa de vivir.-Quiere qu-.. quiere que llame a los tres sicarios que contrató anteriormente para que vaya por el, jefe?

-Nah.-Dijo de forma desinteresada, Daddy.-De todas formas ya les pagué por adelantado, así qué sería un desperdicio haberles pagado por nada. Dejémoslos hacer su trabajo mejor.-Dijo el cantante retirado sin mostrar ningún signo de empatía.

-Oh, bueno....-Dijo Dave rascándose la nuca de forma incómoda.

-Por cierto, ¿Que tienes ahí?-Preguntò, Daddy, refiriéndose a la carpeta en la mano de su lacayo.

-Oh, sólo son algunas fotos y datos sobre lo que descubrí de la pareja de ese chico y la chica con la qué sale.-Dijo Dave.

-Dejame ver.-Ordenó, Daddy.

Dave le pareció raro esa orden, pero no la desobedeció y le entregó la carpeta a su jefe.

-Ya puedes largarte.-Dijo Daddy apenas agarró la carpeta.

Dave asintió y sé algo asustado porque su jefe de verdad que imponía miedo.

Al estar ya sólo, Daddy Dearest abrió la carpeta y leyó su contenido, sólo para empezar a reírse a carcajadas de forma algo exagerada.

-Una monja? Ja, ja, ja! Enserio ese mocoso está saliendo con una monja. Ja, ja, ja!

Daddy Dearest sé secó una lágrima mientras seguía leyendo más detenidamente las notas.

-Hmm, más de cuatro meses saliendo, no?-Dijo Daddy con una mirada pensativa que luego sé volvió en una mirada y sonrisa maliciosa.-Je, je. Parece que lo tienes muy bien escondido, mocoso. Es malo ocultarle estas cosas a tus padres, sobretodo a tu tan querida madre.

-La vida después de conocerte-(Boyfriend x Sarvente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora