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Izuku tiene una sonrisa radiante, tan brillante como la de Kirishima al ver el avance de la pareja; dos semanas fueron suficientes para verlos con el mismo brillo que tenían al iniciar su relación. Desde los desayunos conjuntos, las citas de películas, los paseos por la noche, correr por las mañanas con Shine. 

—Quisiera que Rody estuviera aquí. — suspira el peliverde. — Aunque solo le falta poco para graduarse como piloto. 

—La paciencia es una virtud Izuku, míralos a ellos bailando entre sus pasos por más de dos años. — señala el pelirrojo dando una sonrisa a su amigo. — Lo bueno tarda en llegar, puedes esperar un poco más. 

—Lo sé, al menos es bueno saber que ellos van bien. — dice tranquilo. — No falta mucho para graduarnos, poder trabajar al fin en lo que nos gusta. 

—Definitivamente fue un periodo genial. — sonríe el pelirrojo despeinando los cabellos del chico que alguna vez amó. 

Todoroki que les observa desde su lugar se pregunta qué tan doloroso era saber de Kirishima que su destino era Izuku pero que deseaba la felicidad aun si no era con él. 

—Katsuki. — llama cuando este parece más concentrado en decorar el pastel que llevarían a la reunión. — ¿Crees que tus padres me quieren en tu familia? 

—Lo sabrás cuando lleguemos a la reunión. — comenta tomando una frase picada y darla a su menor quien la come sin problemas. — Ellos estarán bien.

—¿Y si al final no me dejan estar contigo?

—Tal vez es demasiado tarde para decirlo pero ellos ya saben que salgo contigo. — responde al fin dejando su postre de lado y ver a su chico que está rojo por la pena. — Keigo estará para ti fresita, tranquilo. 

—Solo… — susurra haciendo un puchero. — Evitó morir de los nervios, no tengo idea como le hiciste para enfrentar a toda la familia Todoroki. 

—Es ser comido o comer, me gustan los retos. — recuerda tomando con cariño las mejillas, deja un beso sobre la nariz y puede notar la sonrisa. — Pero me gustas más tú, fue la única razón para hacerlo. 

—Kats. — ríe sintiendo cosquillas cuando dejan un beso encima de su oreja. — ¿Cuándo me dirás tu nombre de héroe? 

—En el momento adecuado. 

Shoto no puede evitar envolver sus brazos sobre el cuello, las manos que se posan sobre su cadera son bien recibidas y al fin puede atrapar los labios de Katsuki con los suyos; besos tiernos, de sabor a fresa y vainilla, lo mejor. 

Katsuki se separa cuando escucha a Shinsou y Monoma tomando varias fotos, levantar el dedo medio parece ya no ser un gesto grosero. 

—Oigan no es divertido. — Shoto se queja llamando la atención de ellos sin separarse demasiado. — ¡Shine! 

Los ladridos no tardaron en escucharse, Monoma y Shinsou yendo corriendo hacia la puerta de salida; aunque Izuku tenía otros planes. Una venganza que debía cobrarse. 

—Shoto. — llama Bakugo de nuevo, el menor le mira y obtiene de nuevo los labios de su pareja. 

Si, definitivamente ama cuando Katsuki tiene la iniciativa sin importarle los comentarios de sus compañeros, de hecho estos se iban cuando los encontraban, así que era mejor. Separándose recibe la sartén de fresas para decorar el perfecto pan cubierto de glaseado. 

—Qué bonitos ojos. 

—Qué bonita sonrisa. — regresa el de doble peculiaridad enamorado. 

Muchos se preguntan la razón por la cual Bakugo se comporta como todo un rey atendiendo a su príncipe y de repente ser tan bárbaro…

Estoy enamorado de ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora