Dance with the devil

VII.

Chapter VII

"Latidos"

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Estaba sumergido en la tina analizando todo lo ocurrido, pensando en su futuro, sin saber qué hacer. Emergió para respirar y mirarse los dedos, estaban arrugados por el tiempo ejercido en el agua, observo con detalle cada arruga, con un suspiro salió del agua, agarro una toalla y se la enrollo en las caderas tapando su desnudez. Agarro otra toalla para secarse el cabello.

Se aproximo al espejo que tenía en el baño y agarro su cepillo junto a la crema dental, se dispuso a lavarse los dientes mientras lo hacia se dio cuenta que en realidad necesito esas horas extras de sueño además de aquel refrescante baño, analizo su rostro dándose cuenta que las inmensas ojeras habían desaparecidos como arte de magia. Alzo una ceja al no ver ningún rastro de barba una vez más le preocupo ese pequeño detalle.

¿Acaso algo estaba mal en él? Se preguntaba.

Tras enjuagarse los dientes y lavarse con cuidado el rostro paso la toalla que reposaba en su cuello por el rostro y ensayo su mejor sonrisa.

Ya luego se preocuparía por niñerías.

Pero sabía que tenía que ir si o si al médico, ya que esa falta de barba y los cosquilleos debajo de su panza no era normal.

Al salir del baño se acerco relajado al armario. — Si que necesitaba esas horas de sueño. — Se dijo abriendo el armario sacando su bóxer, unos cómodos vaqueros y una camisa negra sin mangas, perfecto para trabajar en el taller.

— Es hora de seguir trabajando en Jarvis.

Ya vestido abrió la puerta de su habitación cuando un delicioso olor deleito sus fosas nasales y su boca se hizo agua, cerró la puerta tras suyo y con curiosidad se acerco a la cocina, lo que vio lo asombro el desayuno estaba perfectamente colocado en la mesa.

>Así que James no era un fanfarrón después de todo< Sonrió.

Frente suyo había huevos revueltos con beicon, unas donas de chocolate, cereal y jugo de manzanas. En el centro había una hermosa rosa dándole una decoración hermosa a aquel desayuno apetitoso.

Anthony levanto la mirada encontrándose con un divertido James que lo miraba fijamente, él estaba recostado en el marco de la cocina cruzado de brazos su sonrisa mostraba superioridad logrando que Anthony alzara una ceja.

— Supongo que no sería necesario preguntar dónde sacaste todo esto, ¿verdad? – Pregunto sin apartar la mirada del demonio.

— Creo que no sería necesario. — Respondió sin dejar de mirar aquel hermoso ser que estaba frente suyo. — Siento si es mucho, pero me gusta alimentarme bien.

Aquello hizo que esa ceja se volviera a alzar. — Buena jugada. — Respondió separando la silla de la mesa para sentarse sin dejar de observar el desayuno colocado frente suyo, él no era conocido como comer mucho. Solo se alimentaba con Café y Donas algo no muy saludable, pero para él era más que suficiente. —Está bien. — Sin esperar más dio las gracias por los alimentos escuchando un bufido por parte de su acompañante, sostuvo entre sus manos esa apetitosa donas y se lo llevo a la boca soltó un gemidito por aquello. Era la mejor Dona que había probado en su vida.

— ¿Quieres café? – Como si le leyera la mente James acerco una taza con aquel maravilloso líquido negro.

— ¿Hasta preparaste café? Definitivamente me casaría contigo sin replicar. — Dijo aceptado el café sin darse cuenta de lo que había dicho.