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¡NOOOOOOOOOOOO!

Grité en medio de la oficina tomándome de los pelos, haciendo que fuese el enfoque de atención de mis colegas de trabajo en ves de sus ordenadores.

Mire a mi alrededor aún en la pose dramática.

-Disculpen... - dije dejando mi pose y sentándome lentamente para que mi cabeza desapareciera en mi "caja de trabajo" y mirar mi ordenador - No, no, no...-

Samanta pasó por de lado con una taza de café y se detuvo para mirar mi desgracia; tomo un sorbo con tranquilidad.

- ¿Qué sucede Cameron? - arqueo una ceja - parece que te hubieran quitado tu casa.

- Bueno... - Lo pensé por un segundo- En parte si, pero mira lo que me mandó el jefe. - Voltee mi ordenador para enseñarle que el jefe Carter me envió un pdf de casi la mitad de las cuentas de la empresa.

Samanta se asomó para observar mejor a detalle ya que mi ordenador era pirata del pirata y que de paso era casi en color blanco y negro; con unos toque de color opacos.

Revolvío su café con su cucharilla y le dio un sorbo más para solo mirarme sin expresión alguna.

- Creo que hoy tendrás que madrugar, Cameron. - Sonrió levemente para darme unas palmaditas en la cabeza - Esto debes de acabarlo la mitad para que el jefe no piense que estuviste holgazaneando- Se dio la vuelta para irse, sacudiendo su cucharilla como forma de adiós - ¡Te veo mañana en la mañana!.

Sostuve mi cabeza para dejarlo caer al escritorio y mirar todos los cálculos e informes que debía de hacer para cada uno. Era demasiado, no iba a poder acabarlo dentro de dos días, así que debía de pedir ayuda. ¿Pero de quien?.

No podía ser del mismo jefe ya que se diría que es alguien no solo con la apariencia de un cerdo o los gritos de ese mismo; es muy gruñón y no acepta un "NO" de respuesta. Ni siquiera la de su secretaria que siempre deja sus tareas a otros ya que ella dice que "Es mucho para mí, ¡Ahg!".

Debía buscar otro más.

Asome mi cabeza hacia arriba de "mi caja de trabajo" para ver quienes podían ayudarme en este problema.

Tomas. Un compañero de trabajo eficiente, inteligente y perspicaz; pero el problema es que el es un poco de: "Hoy por mi, mañana por mi". Una frace que le queda perfectamente bien.

Otra opción.

Melliza. Generosa, creativa y astuta. Lo malo es que antes eramos amigas; ahora somos enemigas del alma, mente, cuerpo y ser... la odio. Y de paso es la prometida del jefe así que no me debo ni de acercar a ella.

Busquemos a otro ma-

¡Frederick! ¡¿Como se me olvidó de ese hombre?!. El chico perfecto para esta ocacion: Inteligente, sagaz, capaz, hagaz, tierno, guapo, sexi, rudo, masculino, atractivo y...-

- ¿Cameron? ¿Porque babeas en tu pared?

Una voz de despego de aquella pantalla mística me hacía ver rosa a Frederick.

Al voltear vi que era Marck, un amigo.

- Marck?... - Me limpié la baba que literalmente si se estaba mojando mi pared - ¿ Qué haces aquí?

- Yo primero debería preguntarte porque veías a... - fijo su vista a Frederick, quien disfrutaba su receso con algun@s compañeros de trabajo, más a las mujeres - ...a Frederick como si fuera la última botella de agua en un desierto, que de echo, no lo es.

- Pues para tu información, MARCK. - Volví mi vista hacia Frederick con ojos de estrellas y dejando escapar un suspiro - Él no es una botella de agua, es un galón de agua Sport estilo premium.

- ¡Ja! - una risa clásica sarcástica de Marck cuando está en desacuerdo - Más bien agua fango de lodo directamente sacado del jefe.

- Oye, escucha... - Mostré una cara seria hacia Marck porque no me gustaba que hablara así de Frederick - Se que no te agrada Frederick, pero almenos no digas que es un asco en frente de mi ya que tu más que nadie sabe que me cae bien.

- Lo sé, - Dijo un poco bajo y desanimado - te cae más que bien, ¿no?.

Intente decir algo, pero el sonido de un portazo hizo que mi rostro cambiara a pánico total al ver directamente a las puertas del jefe.

Mi cara sudaba como lluvia, mi aliento se hizo como el de un Spa, y mi corazón latía como un terremoto.

De había aparecido la silueta de alguien enorme, ojos brillantes y de paso una respiración agitada.

- ¡CAMERON! - Alzo la voz la secretaria del jefe, Wuini. Que por suerte no fue el jefe; ella traía muchos papeles de la oficina. - ¡Mi jefesito te llama con total urgencia!.

Aunque no es de impresionar mucho, ella siempre actúa como una niña de 10 años o talvez menos, pero es la favorita del jefe; poco sospechoso.

Todos nuevamente me vieron fijamente, hasta Frederick quien hablo entre dientes con sus completos para sacar una carcajada. Me sonroje de la pena, pero gracias a Dios Mark me dio unas palmadas en la espalda y samanta alzo un pulgar arriba desde lo más fondo del público.

Asentí con la cabeza en forma de agradecimiento y dirigirme a la oficina del cerdo de mi jefe.

Espero que no sea nada malo.... eso espero.

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2022 ⏰

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Trabajadora o Perdedora | Cameron Walden | ZoophobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora