Capítulo 4: Segundo día

3 2 0
                                    

Segundo día, misma rutina por la mañana.

Voy de camino con ganas de saber de Blake, esperando que su interés por mi siga siendo el mismo que el de ayer.

He quedado con Zaida para entrar juntas a clase en la puerta de la facultad, por suerte ella y yo llegamos tarde juntas, así ni ella ni yo nos sentimos solas en eso.

Las clases siguen su transcurso normal y tal y como quería, Blake y yo nos miramos igual que ayer, sin parar.

Llega la hora del descanso y Zaida no tiene ningún reparo en pedir el número a la gente de clase para hacer el grupo con nuestros números, a diferencia del primer día y su timidez, hoy parece una persona distinta. Por suerte, indirectamente me hace un gran favor.

Ya tengo su numero.

Zaida quiere empezar a hablar con la gente, de primeras me da bastante vergüenza pero luego pienso que es buena idea para empezar a tener contacto con Blake, de poco me sirve tener su número si no pienso en tener ninguna conversación con él. Entonces Zaida me empieza a sugerir personas con las que podríamos hablar y yo siempre intento que hablemos con él, pero ella me dice que hablar con chicos le da más vergüenza pero aún así le insisto.

Supongo que le he insistido más de lo que me gustaría, puesto que denoto un interés excesivo por él, así finalmente decido decirle que puede que tenga cierto interés en él. Ella me apoya y me dice que le hable sin dudar, pero para ello prefiero asegurarme de que él quiere que le hable.

Mientras estamos en clase le pido a Zaida que mire a Blake, para saber si realmente me mira mucho o son solo imaginaciones mías. Sigo pendiente de todas las veces que me está mirando, y efectivamente, gracias a Zaida sé que no me lo estoy inventando, es un hecho.

Supongo que después de esto me va a tocar actuar, aunque me da muchísima vergüenza, pero no queda otra.

Llega la tarde y con ella mis ganas de escribirle, de momento no se que decirle, supongo que me inventaré alguna excusa.

Tras mucho pensarlo, decido hablarle y preguntarle por los deberes del primer día, se nota que es una excusa pero poco más tengo para poder entablar una conversación.

Espero nerviosa su contestación, así sabré si realmente tiene interés o no, si me sigue la conversación es que le intereso, si me contesta seco, es que no quiere nada de mí.

Finalmente contesta, y todo apunta a que si quiere seguir la conversación, así que supongo que esto va a ser el principio de algo.

Empezamos a hablar de clase, y yo le digo que podría sentarse con Zaida y conmigo a partir de ahora, espero que lo haga.

Supongo que a partir de ahora empezaremos a hablar en clase y a llevarnos más, veremos que pasa.

Sé que estoy montando una película, idealizando todo lo que pueda pasar, pero así he sido siempre, sé que es un grave problema, porqué después de todo esto, si no pasa lo que yo me imagino me llevaré una gran decepción, pero es lo que toca.

Como he explicado al principio, mi vida es una montaña rusa y supongo que así seguiré bastante tiempo ya que cambiar algo así cuesta. 

SINTIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora