Veintiséis centímetros

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-A-ah... Uf, mierda Zayn... - Liam suspiraba entrecortado, apretando las sábanas bajo su cuerpo entre sus dedos. Zayn lo mira, atento, hambriento, deleitándose con la excitada expresión que poseía Liam en su rostro. Por su frente descendían gruesas gotas de sudor, sus ojos estaban entreabiertos, mas oscuros de lo usual, sus labios se encontraban muy húmedos y con porciones rojizas por las mordidas que él mismo se proporcionaba. Estaba hecho un auténtico y hermoso desastre, y Zayn era el causante... y eso al mayor le encantaba.

Acuna en el interior de su boca los testículos de Liam, succionando intensamente fuerte y haciéndole apretar la expresión en su rostro, soltando una maldición al aire, bastante fuerte.

Los lamió un poco antes de arrastrar su lengua por la larga extensión del miembro hasta llegar a la punta y mimarla con devoción, dándole pequeños besos calientes y un par de succiones que hicieron levantar a Liam las caderas del colchón.

- Trágatela toda.. - demanda Liam, llevando sus manos al cabello lacio de Zayn. Este sonríe levemente e ingresa sólo una pequeña parte en el interior de su boca, haciendo sisear al menor.- Sé que puedes meterla más profundo, vamos..

Zayn gime alrededor del grueso falo en su cavidad bucal, aumentando la profundidad con la que lo succiona. Los sonidos húmedos hacen que para Liam, todo sea casi demasiado.

Zayn sumerge el gran miembro hinchado del menor en su boca, hasta donde más puede y, con las dos manos, abarca lo que no alcanza a entrar, masajeando con esmero y buscando hacer acabar al menor en su boca lo más pronto posible.

Se moría por sentir el orgasmo del menor en su boca, viajando por su garganta e inundando sus papilas gustativas con el amargo sabor de su esencia. Quería sentir esa caliente semilla derramándose a lo largo de su lengua y quería que fuese abundante. La sensación de ahogo y mareo al no poder respirar correctamente por las furiosas y nada complacientes embestidas de Liam a su garganta lo hacían sentir como si fuese una puta, pues sólo se excitaba mucho más.

Intentó llevar una de sus manos a su propia erección, buscando un poco de alivio, sin embargo, al notar aquel detalle, el menor gruñó, mirando a Zayn con los ojos líquidos en lascivia y muy enojados.

-Si quieres correrte, hazme correr primero. - le advierte, con la voz ronca como el infierno. Zayn en desaprobación, pero aquello le hizo querer hacerle terminar mucho mas rápido, así que, tomando aire profundamente, logró meter un poco más de la mitad en su boca, sintiendo arcadas. La saliva se acumulaba en abundancia en sus manos, las cuales masturbaban a Liam efusivamente.

Siguió chupando más fuerte y empalando su boca en la gran dureza del menor, hasta que éste movió abusivamente las caderas, dejándose caer del todo en la cama. Zayn pensó entonces, que se correría, pero Liam se sentó de repente y lo empujó de los hombros, apartándolo por completo de su erección.

Zayn le miró confundido. Liam se limitó a besarle en los labios con necesidad. Una vez logró juntar suficiente fuerza de voluntad para apartarse de la boca de Zayn, Liam le obligó a ponerse de espaldas.

- Ponte en cuatro. - ordenó con la voz grave. Zayn obedeció, un poco aturdido. El menor se ubicó debajo del cuerpo de Zayn, completamente acostado con su cabeza en la almohada y dejando el culo empinado de Zayn justo en su rostro. El mayor entendió lo que el menor pretendía hacer cuando éste empujó su erección contra su boca, indicándole silenciosamente que siguiese chupándolo.

Estuvo a punto de hacerlo, pero en ese momento, Liam ahondó en su entrada con su lengua de repente, como en la madrugada, y Zayn se retorció, arqueando la espalda.

-¡A-ah, Li-liam!-gritó, pues el menor no sólo le prepara con su lengua, moviéndola expertamente en su apretado interior, sino que también se acerca con sus grandes y talentosas manos a su erección, atendiéndola.

Falofilia «Ziam» Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora