Un amor extraño - DeuzxBonnie [Fhs]

Capítulo 2

Soledad 

¿Cuánto habrá pasado? No lo sé, y no me importaba ahora... La soledad y depresión me habían hecho su prisionero personal y no me molestaba en salir de ese enfermo circulo vicioso, incluso esperaba que acabara conmigo, pero jamás lo hacía.

Desperté cansado, no sabía qué hora era pues mis cortinas estaban cerradas y no había un reloj que me ayudara tampoco, mis ojos ardían y me sentía mareado y débil, con un dolor de cuerpo más que normal; había vuelto a llorar hasta muy entrada la noche recordándolo...

Con pereza me levante envuelto en mis cobijas, abrí un poco las cortinas y mire por mi ventana, el sol era opacado por unas nubes que indicaban una lluvia; y pensar que ahora prefiero esos climas a uno soleado y con aves cantando...

Baje a la cocina y de la nevera saque un jugo de uva, sentándome en la sala mirando a la nada, no sabia cuantos días llevaba repitiendo la misma rutina, solamente decidí dejarla seguir. Ya no salía de casa, se había vuelto mi única fortaleza del mundo real el cual quiero evitar a toda costa.

Algunos de mis amigos llegaban a traer suministros o solo me visitaban para saber que aun respiraba y aun que ellos quisieran ocultarlo con sus mejores sonrisas sabía que su preocupación era mucha; no los culpo, después de todo me estaba descuidando.

El único honesto fue Fred a quien llevo conociendo desde unos días gracias a Freddy, parece ser que soy el único sabiendo de su existencia... Solo me indico de forma directa que estaba más delgado y demacrado que antes, Freddy lo regaño después aun que le dije que no me molestaba, son un dúo peculiar.

Después de darle algunos sorbos y guardarlo me dirige al baño y ahí estaba... Unas ojeras bajo mis ojos los cuales incluso se veían apagados, mi piel estaba más pálida de lo habitual y se marcaban algunos huesos... Parecía un cadáver andante.

"Esto soy ahora..." Pensé, me eche agua en la cara y lave con pereza mis dientes, me bañe como pude y cambie para ver que podía hacerme de comer, aunque no sentía apetito de nada, incluso me invadían las ganas de vomitar de tan solo pensar en probar un bocado, pero no tenia de otra.

Mire los ingredientes de mi cocina, eran bastos y coloridos, mi estomago se contrajo un poco indicándome que vomitaría si seguía viendo eso; "tal vez al rato..." Sali de ahí y regrese a mi cuarto, el olor a encerrado se podía percibir incluso antes de entrar.

Mi ropa estaba regada, fotos, objetos e incluso un espejo estaban rotos en el suelo de la habitación, lo único intacto era mi guitarra y cama, en la cual nuevamente me recosté y cerré mis ojos, intentando desaparecer del mundo... Pues aun no se me ocurría una forma en la cual suicidarme sin sentir tanto dolor... O al menos menor al que sentía.

Pensé en pastillas, pero los chicos me las quitarían frustrando todo.

Cortarme no era mucho de mi agrado, me traía malos recuerdos y acumular más ya era el colmo.

Morir de inanición parecía más fiable, pero también la más tardada, solo quiero morir ya...

La puerta sonó seguido de un tintineo de llaves.

- Bonnie, soy yo, Freddy... Y Fred – Ambas voces se oyeron algo lejanas, oí bolsas de plástico siendo puestas en algún lugar de la casa, suponiendo que trajo más comida - ¿Estás aquí? – Entro a la habitación, yo solo lo mire cansado.

- {Hola...} – Aparte mi mirada después, intentando cubrirme lo más que podía con la cobija – {¿Trajiste más comida?} – Mi voz incluso ha cambiado... Era más áspera y los susurros se quedaban cortos.