Mafia ¦¦ Jaywon | Sungsun

00: Park Jay

Park Jay estaba recostado en una pared, esa noche hacia frio así que saco un cigarro, un dulce de menta y un encendedor, se metió el dulce a la boca y luego prendió el cigarro dando la primera calada y dejando que el humo  se expulsara por su nariz y boca.

Jay no fumaba muy seguido solo si estaba estresado o en todo casi si hacia frio como ese momento.

esperaba pacientemente a que Sunghoon llegara con la persona que necesitaba que llevara ese día, estaba a mitad de la nada vestido con un traje pues había estado en una reunión y estaba un poco solo un poco enojado.

Sunghoon llego, arrastraba una cuerda que tenia atado a una persona que claramente se veía en condiciones un tanto deplorables.

-Te dije que no le hicieras nada.--Jay miro a su enmascarado mano derecha, era cierto, Sunghoon provenía de la otra Mafia Park, la Mafia de su madre, la cual fue masacrada y el único sobreviviente paso a ser mano derecha de Jay, con la única condición de que mantendría la tradición de su madre de no mostrar su rostro a nadie, pues con la mascara de conejo negra que tenia no se le veía absolutamente nada. Solo Jay conocía la cara debajo de esa mascara.

-Se resistió juro que fue imposible no golpearlo un poco.--Sunghoon levanto al hombre quien se veía inconsciente y lo cargo dentro de aquel lugar donde Jay cometía sus mas grandes atrocidades.

lo sentó y ato en la silla metálica y agarro un balde con agua helada tirándoselo encima, el frio de la noche hizo que el hombre despertara titiritando.

-Kim Dong khee, un placer conocerlo.--Jay miro al hombre fijamente quien al verlo aparto la mirada rápidamente.--Mírame cuando te hablo maldita perra

el hombre lo miro, tenia los ojos rojos y la mirada perdida, el lo sabia, sabia el por que estaba ahí, aun así, con gran orgullo miro a Jay a los ojos y sonrió.

-JA! aun tienes el descaro de mirarme así, después de todo, después de traicionarme y vender información a una pequeña y estúpida mafia China que solo te ayudo unos meses y que terminaron todos muertos...igual que su informante.--Jay estaba enojado, hace unos meses había llegado a Seúl una mafia nueva llena de niños sin experiencia, de repente esa mafia sabia todo lo que hacia la suya, si iban a un lugar ahí estaban primero, si querían algo ellos ya lo tenían.

parecía que estaban un paso delante suyo y eso lo enojo.

así que con unos cuantos contactos y investigar dieron con lo que provocaba que esto sucediera, un niño de su propia Mafia sin experiencia que al parecer tenia un amorío con una chica de aquella mafia China, a la que le vendía su información, algo realmente estúpido.

pero Jay no lo dejaría pasar pues su mafia le perdería el respeto, eso y que el recibiría un castigo peor que cualquiera si dejaba pasar una cosa así.

-Por que hace esto.? si la mafia era estúpida y pequeña, por que la destruyo.? por que no se busco una mafia a su altura.?--El chico hablo y la mirada de Sunghoon detrás de esa mascara era de impresión, en su vida alguien que sabia que lo iban a torturar le respondió a Jay.

-Quieres saberlo antes de morir.? por que alguien dejo una reglas muy claras en la Mafia Park, que todos saben, la primera es siempre lealtad y a la muestra de lo contrario el castigo eterno, con un poco de mente lo entenderás.--Sunghoon se sabia las 10 reglas principales que había en la mafia, y sabia muy bien quien había dejado esas reglas y por que Jay las cumplía de forma tan obediente.

-No me mate Sr. Park.. yo solo lo hice por que estaba enamorado de Yuqi, pero ella ahora esta muerta y yo...yo me arrepiento.--Jay lo miro sin mucha emoción en el rostro, pensaba que el chico era mas temerario pero era otro mas del montón, del montón de muertos que tenia a su nombre.

-Quien dijo que esta muerta.?--Jay miro como el chico subía rápidamente la cabeza.-- ella ahora le pertenece a la Mafia Park y tu, ahora le perteneces a la muerte, que irónico no.?

Jay se rio en la cara del chico mientras apagaba el cigarro que antes estaba consumiendo en la cara del chico, rápidamente reacciono con dolor y un grito un tanto fuerte.

unos tacones resonaron por todo el lugar, una chica un poco baja pero con tacones altos de aguja caminaba hacia ellos, su cabello corto y liso contrastaba con sus ojos rasgados, tenia un tradicional traje rojo chino, los ojos pintados de marrón claro y los labios rojos como la sangre, al ser pálida de daban un toque.

Sòng Yǔqí.

hija del dueño de aquella mafia China, pequeña e inocente chica, corrompida por su propio padre, quien ya estaba muerto.

-Mira te traje una sorpresa..--Al chico se le llenaron los ojos de lagrimas.

-Yuqi, te extrañe amor, vamos diles que podemos estar juntos, los dos en la mafia.--La chica se acerco a paso lento y se acerco a la cara del chico, lo miro seria, y abrió la boca.

-biǎo zi yǎng de...-La chica susurro las palabras para después escupir en la cara del chico, Kim la miro con los ojos abiertos, la chica lo miro con odio para luego dar la vuelta y caminar hasta el final de la sala en donde estaban, al estar todo tan silencioso lo único que se escucho fueron sus tacones.

-Ella no es Yuqi, la chica que yo conozco es amorosa y gentil, no es como tu maldita escoria!--Jay le apretó con fuerza la boca.

-cierra la boca, conmigo no hablas asi zorrita, Su mafia murió por tu culpa, su asqueroso padre y las personas de las que tu nunca la protegiste, ella cambio amigo, ella ya no te quiere de echo ahora creo que te odia, verdad Sunghoon.?--Jay le hizo la seña a Sunghoon quien encendió la cámara tomo la foto y después llamo a los encargados, todo mientras hacia un gesto de si con la cabeza--Al menos vive con la alegría de dos cosas...Yo no te voy a matar y viste por ultima vez a tu amada.

se alejo del chico no sin antes sacar una pistola y apuntar directamente a sus piernas dos veces un disparo para las dos, el grito resonó por todo el lugar.

se dio la vuelta caminando hacia la camioneta donde el iba, Sunghoon se sentó el manejaba, se quito la mascara y abrió la puerta para Jay, luego Yuqi se subió en la parte de atrás.

y así como llegaron se fueron al ver que las dos camionetas de la Mafia Park llegaban.

Jay estaba muy cansado como para torturar hoy.