Mafia ¦¦ Jaywon | Sungsun

23: Novios

🔞 Contenido sexual

Camiones enormes con motos en ellos eran transportados hasta un terreno solitario fuera de la ciudad, eran apenas las cuatro de la tarde de aquel sábado y Park Jay estaba observando su preciada mercancía que seria utilizada por sus mejores postores aquel mismo día, volteo viendo a Jungwon y Sunoo jugar con las motos, eran carísimas y varios de sus trabajadores suspiraban con susto viendo como jugaban como niños con estas pero, la orden había sido clara, no tocarles a Yang y Kim ni un solo cabello o deberían despedirse de sus vidas.

básicamente eran los protegidos de aquel lugar.   

-Bien, 20 motos diferentes, cascos y herramientas, todo esta ahí adentro así que me parece que podemos comenzar con la revisión e instalación de las motos, tendremos esto para las 10pm puedes dar aviso para esa hora.—Aquella carrera comenzaba a las 10 y terminaba a las 6am de siguiente día, no se repetían y si perdías no tendrías oportunidad a revancha, además de que, cada carrera eran aproximadamente 2 millones de wons, por lo que Jay obtenía dinero y sus postores diversión.

-Esta bien, 10pm comenzaran a llegar, probablemente llegue un poco mas tarde, tengo que irme, aun tengo asuntos que arreglar, cuida de Jake, Heeseung.—Jay dio la vueltas siendo seguido por Sunghoon acercándose a Jungwon que veía una moto roja bastante cara y linda, con ojos brillosos en señal de ilusión.

-Te gusta.?—Sunghoon fue con Sunoo y así Jay pudo permitirse acariciar lentamente los cabellos del menor, disfrutando de verlo acercar la cabeza a su mano como si fuera un gatito en busca de los mimos de su amo, fascinado al ver la belleza del menor Jay acerco sus rostros lo suficiente como para que sus narices rozaran en un acto de cariño tan intimo, cosa que paro cuando recordó donde estaban, y, no es que a Jay no le gustara mimar a su niño en publico, si no que, era tan peligroso.—Jungwonie, tienes algo que hacer hoy.? antes de la carrera me gustaria llevarte a un lugar. Luego, con Sunghoon los llevaremos al lugar seguro.

Jungwon asintio, habían hablado bien y acordaron con Sunoo que lo mejor era que ellos estén resguardados, no podían darse el lujo de hacer las cosas complicadas en caso de que pasara algo, Jungwon prefería velar por la seguridad de Jay sin interferir a ser una carga para el, se levanto y acompaño a Jay dentro de la camioneta negra, esperando a Sunghoon y a Sunoo quienes sabia Dios donde estaban.

-H-hoonie, estamos en publico..—Sunoo acaricio los cabello de Sunghoon quien se había quitado una de las tantas mascaras que solía llevar solo para besarle el cuello, sabia que estaba algo sensible con respecto a dejarlo sin su vigilancia por las horas que aquella dichosa carrera llevaran.—H-hyung! en la camioneta seguimos si.?

Sunghoon suspiro alejándose un poco y dejando un beso en aquella naricita que tanto le encantaba para colocarse una mascara de aquella nuevas que siempre tenia y caminar con Sunoo a su lado, Heeseung a lo lejos salió de debajo de una de las motos despidiéndose, algo sucio por estar verificando que todo estuviera en completo orden, Sunghoon se despidió del mecánico para montarse en la camioneta donde Jay y Jungwon se abrazaban cariñosamente.

-Déjanos en donde te dije, no tienes que hacer nada, pero puntual a las ocho necesito que nos recojas para dejarlos y volver para esta mierda.—Sunghoon asintio arrancando y dirigiéndose a un apartado lugar, una cabaña mediana que parecía estar en muy buenas condiciones, Jungwon suspiro enamorado ante lo hermoso del lugar, Sunoo le guiño un ojo despidiéndose de la pareja, pronto la camioneta desapareció y entraron a aquel lugar, Jungwon sintió tan cliché ver la sala con un apartado para ver peliculas mantas y dulces de todo tipo pero, a la vez se sentía tan hermoso, tan correcto, perfecto.

-H-hyung...Esto es tan hermoso.—Jungwon se sintió nervioso cuando los brazos de Jay lo abrazaron por la cintura, calmándose cuando lo sintió besar la parte de atrás de su cuello, luego su mejilla finalizando en un pico en los labios, sonrió recordando que, esta era aquella cita donde estaba dispuesto a entregarle su amor al mayor.