22: La cabeza de Jung Hoseok

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La mañana siguiente Jungwon y Sunoo jugaban en la Mac de Jay, algún juego cualquiera en su gran oficina, el mayor estaba en una reunión con sus subordinados, planeando todo para la carrera que se aproximaba, cuando perdieron y el gran game over apareció en la pantalla decidieron que era momento de buscar alguna golosina, salieron de ahí bajando a la sala de descanso mientras hablaban de cualquier cosa, una chica a la que reconocían como la fastidiosa recepcionista paso de ellos con una caja de regalo algo extraña en sus manos.

-Eh, ustedes.! dejare esto en la oficina, no lo toquen, es un regalo que envían para Sunghoon y Jay, por una vez no metan sus narices en la vida de los jefes.—Regalo.? la chica era muy estúpida, como dejar un regalo en la oficina principal, podía ser una trampa, aun así siguieron caminando a la sala, en busca de sus golosinas.

al volver la caja seguía ahí, en el suelo, trataron de no darle mucha importancia después de las palabras de la recepcionista pero, Jungwon y Sunoo eran demasiado curiosos por lo que cuando menos lo esperaron, estaban Jungwon Sunoo y un recién llegado Jake mirando por encima la caja con curiosidad.

-y que si es una bomba.? y cuando lo abramos explote y nos mate.—Jake tenia razón, aunque sabia que no era una bomba, oh vamos el sabia identificar regalos bomba apenas los veía, solo que tenia miedo de lo que pudiera ser y Heeseung estaba en la reunión, no podía bajar y abrir la caja, entonces ellos como protectores debían hacerlo.—Hagamos algo, la abrimos con esto y si explota solo nos haría un poquito de daño.

Jake agarro del carro de la señorita que limpia una escoba y con el palo colocando a los menores detrás suyo intento desatar el moño de la caja, solo un poco mas y finalmente se abrió, fue muy en cámara lenta cuando las partes e la caja cayeron y el palo de escoba que sostenía Jake también, Jungwon sintió nauseas y Sunoo solo se quedo parado observando todo, Jake suspiro y salió, tenia que llamar a Jay.

Jay paro su charla cuando la puerta de la sala de reuniones se abrió estrepitosamente dejando ver a Jake algo agitado, suponía que subió las escaleras corriendo pues para llegar a aquella sala no había ascensor alguno, Jay suspiro y las miradas de todos ahi estuvieron expectantes a lo que el Australiano tuviera que decir, Heeseung se levanto acariciando cariñosamente su espalda.

-Tienen que bajar ahora! llego de paquete...La cabeza de Jung Hoseok en caja de regalo.—Jay se quedo estático en su lugar por un momento, sus piernas se encaminaron y las personas que trataban de salir abrieron su paso cuando el Jefe camino entre ellos, Jay abrió la puerta de su oficina viendo a Jungwon y Sunoo sentados en el suelo detrás del gran escritorio que poseía, en el suelo, la caja de regalo abierta, tenia el cabello desordenado y se veía golpeada, sus ojos estaban abiertos, como si vieran fijamente a Jay, y su boca parecía estar cocida estaba viendo la cabeza de Jung Hoseok, al que Jay le había prometido proteger, camino un poco viendo una hoja algo ensangrentada, Heeseung, con sus guantes que siempre llevaba la tomo leyéndola en voz alta.

"Aunque pudiste engañarnos, los Tanaka tenemos ojos en todos lados, Park Jay, prepárate, la Mafia Park será nuestra en cuanto menos lo esperes, con amor te dejamos la prueba de nuestro poder, en los Tanaka los traidores no son permitidos.

ATTE: HK"

entre cerro los ojos, era la primera vez que recibía las iniciales o lo que fuera aquello de parte de un Tanaka, suspiro y acaricio el cabello de Hoseok, quien había sido un buen amigo desde hacia ya bastantes años, como le diría a Namjoon.? su hermano mayor.? no podría.

-Hay que darle un funeral digno a Jung Hoseok, Sunghoon, encárgate de avisarle a Namjoon, y Jake, investiga quien puede ser HK, pero no tan a fondo, no quiero que la próxima cabeza en mi oficina sea la tuya, para todos! como pueden ver esta en la señal para adelantar totalmente la carrera, quiero el permiso y la pista terminadas para este fin de semana, tienen trabajo que hacer.—Las personas se dispersaron y cuando el lugar estuvo solo y limpio se permitió abrazar a Jungwon quien temblaba un poco, sin poder borrar de su mente la horripilante vista de aquel hombre muerto, bueno, su cabeza.

-Vamos, pensaba invitarte a una cita hoy, y ahora que has visto todo esto, es mejor que despejes tu mente, mas si estas conmigo.—Jungwon sonrió y tomo la mano de Jay, decidiendo que olvidaría todo y saldría con Jay como si nada de lo que vio hubiera pasado, no sabia a donde lo llevaba pero estaba bien.

-Yara, cualquier persona que quiera verme niégales el acceso, llevare a Jungwon a.. Una cita.—La mujer abrió los ojos y observo con algo de desprecio al menor, acaso ellos dos.? la mujer frunció el seño no podía ser, ella había intentando de todo para llamar la atención del mafioso y un niñito le había ganado.—Por que sigues mirándolo.? deseas que te saque los ojos.?

la mujer bajo la mirada negando.

-El acceso será denegado, señor Park.—Se sentó en su puesto y siguió con su trabajo, ella deseaba con todas sus fuerzas ser Jungwon, ser ella a quien protegía de esa forma, pero por lo visto, aquellos niñitos nuevos habían ganado todas las batallas, desde la de Jay hasta la de Sunghoon. Salieron de ahí cuando la camioneta de Jay ya estaba afuera, para Jungwon fue algo chistoso tener que ir a su cita con dos hombres en la parte de adelante tan serios y un acompañándolos en la parte de atrás, los guarda espaldas de su hyung.

-Tienes que ir mañana a la universidad verdad.? hare que alguno de mis hombres te acompañe, o al menos te siga en todo, es por protección, eres algo así como mi talón de Aquiles, si algo te pasara... Necesito que estés muy protegido.—lo ultimo lo dijo susurrando en el oído del menor, Jay confiaba en los hombres a su lado pero, ahora con su situación y lo que había pasado hoy, debía tener mas cuidado.

-Lo entiendo hyung, pero, que no sea muy obvio por favor..—Jay asintió y cuando llegaron Jungwon sonrió, estaban en lo que parecía ser una montaña, en el suelo habían postres, comida y bebidas todas del gusto de Jungwon, luces y florecitas, todo era demasiado lindo.—Como preparo todo esto en un día hyung.?

-No me subestimes wonie—Se sentaron comenzando a comer algunas cosas, la vista era hermosa, no se escuchaban los autos ni ruido de la ciudad, el aire estaba fresco y el atardecer los arropaba haciendo de esa una cita muy linda, Jungwon suspiro viendo el semblante serio de Jay, recordó el como mandaba a sus trabajadores y rio un poco ante el Jay que ahora, vestido tan elegantemente comía fresas con chocolate y se comportaba cariñoso con el.—De que te ries.?

Jungwon se levanto y sentó en las piernas de Jay, las suyas a cada lado y se abrazo al cuerpo del mayor, no sabia si lo que hacia era apresurado o no pero, en la situación de ellos lo rápido, vivir las experiencias era lo mejor, cuando sus labios se juntaron Jungwon suspiro.

-Hyung.. Lo quiero mucho.—Jay paso sus brazos por el cuerpo de Jungwon, entendía que pudiera estar así por lo que había pasado ese día.—Una cita mas hyung... Solo una cita mas y le daré por completo mi corazon.

Jay asintió, sabiendo a que se refería, sonrió planeando ya la segunda cita, emocionado ante saber que podría tener a Yang Jungwon con el, ese día bajo la oscuridad que ahora los acompañaba, sin saberlo, se unieron mas que nunca, por que muy en el fondo el miedo de no saber que les podría pasar los atormentaba.

Jay pidió, como nunca antes, al cielo que, Yang Jungwon se quedara con el para siempre.

y Yang Jungwon, pidió que Park Jongseong durara una eternidad a su lado.

el cielo les concedería su deseo.? o seria tan cruel como para separar a dos amantes que aparentemente se querían con tanta intensidad.










Les juro que en mis planes no estaba que Hoseok muriera...

solo paso.


Mafia ¦¦ Jaywon | SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora