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第二章

12:33am.

Ahora solo estaba recostado en la silla tan incómoda en que estaba. No he podido pegar ni un ojo desde que llegue y dudo mucho que lo llegue a hacer con tan semejante comodidad que tengo.

Estaba solo esperando a que me llamaran para entregarme los documentos para al día de mañana o mejor dicho, hoy en el día, pueda venir a buscar el cuerpo para hacer el funeral, porque ya había conseguido una buena funeraria para eso. Solo había una persona que estaba un turno antes que yo y era por lo del primo de TaeDong, que lo suyo es fue por emergencia, lástima que no lo pudieron salvar. Ahora el esperaba a que le dijeran el nombre de quien lo mato y también lo demás que tocaba hacer.

Empecé de la nada a sentir un cosquilleo raro en mi panza, luego me di de cuenta que eran ganas de ir al baño. Me levante de mi asiento con sumo silencio, porque TaeDong estaba dormido en la excelencia de comodidad cinco estrellas de las sillas del hospital y me aleje de allí. Caminé por el largo pasillo y cruce en una esquina para seguir por otra, no había ningún personal del seguro cerca.

Que excelente atención al público —pensé con sarcasmo.

Los pasillos estaban completamente solos y al parecer, me acababa de perder porque no sé en qué pasillo anda el baño y ni sé en que pasillo estoy. Perfecto, ¿ahora para donde iba a seguir?

Tendría que ser inteligente y devolverme en mis propios pasos para volver a donde antes estaba. Iba a tratar de buscar de nuevo mi camino por donde llegue hasta acá pero a lo lejos observe a una persona que paso por el pasillo. Estaba algo lejano pero sin embargo me dirigí hasta allá, tal vez esa persona me podría decir el camino al baño.

— ¡Oiga! —llamé a aquella persona pero noté que ya no estaba por el pasillo; empecé a buscar con la mirada a todos lados mientras seguía mi paso normal por aquel pasillo.

Volví a entrar por otro pasillo y voltee al lado izquierdo a ver todo hasta al final de él pero no había rastros de nadie.

Supongo que entro a alguna oficina o yo que sé —dije para mis adentros; en lo que me iba a dar la vuelta para regresarme por donde había entrado hasta acá vi al lado derecho algo que me pareció muy raro.

Una persona sentada de espaldas a mí viendo hacia la pared, acurrucándose con sus rodillas. Estaba a varios metros lejos de mí pero de todas maneras su figura aun así estuviera de espaldas me recordaba a alguien muy cercano a mí.

Me quedé observándolo algo extrañado por su presencia particular ahí de la nada, juraba que se parecía a alguien pero mi mente no me decía exactamente a quien.

— Ven... Conmigo —esa voz.

Esa voz era la de JeHyun.

¿Pero qué mierda es esto? Tal vez solo es mi cerebro pensando cosas que no son. Iba a irme pero de nuevo esa voz hablo.

— Ven... Conmigo —volvió a decir en un susurro audible.

Era idéntica a la voz de mi hermano, sacudí mi cabeza para tratar de hacer como si nada de esto pasaba y fuí echando pies atrás lentamente, tenía un extraño presentimiento de esto pero mi cuerpo no estaba reaccionando muy bien y las piernas me comenzaban a temblar. Noté que aquella persona comenzó a girar su cabeza logrando así ver su perfil de forma lenta y dejando ver un poco su rostro.

¡Era mi hermano!

Pero no se parecía al que yo recuerdo. Su tez era terriblemente pálida. Su iris de los ojos era totalmente negro y espeluznante, tenía varios rasguños y cortadas tanto en sus brazos como en su rostro, su ropa algo desgastada era bastante repugnante. Un escalofrió paso por toda mi columna dorsal cuando note que de su boca salía sangre derramada por los lados, pero lo que me dejo paralizado y sin sentido de moverme fue cuando empezó a girar su cabeza a un lado que no se debería de hacer mientras traqueaba por el sonido de sus huesos.

— Ven... Con... ¡MIGO! —gritó al final con una voz sumamente gruesa y aterrorizante.

¡HUYE! —gritó mi cerebro ya que observe como aquel ser se levantaba moviendo sus partes corporales a lugares que no se deberían de mover y que gracias a eso sus huesos sonaban y traqueaban de forma agresiva.

Me alejé rápidamente como mis piernas me lo dejaban y corrí lo más rápido que podía, escuchaba pasos rápidos y sonoros detrás de mí, no pensé ni en voltear a ver que qué cosa me estaba persiguiendo, porque al parecer, era mi hermano lo que me perseguía ahora.

Mi pulso cardiaco se estaba acelerado por segundo, mi adrenalina corría por mi sangre en estos momentos y mi respiración mientras corría era débil pero aun así no me detuve. Crucé en uno de los pasillos y pase por una puerta lo más veloz que pude para tratar de perderlo, pero se me hizo imposible, aún seguía persiguiéndome.

¡QUE COÑO QUIERE EL DE MÍ!

No quería ser tocado o algo por estilo por esa cosa que se parecía a mi hermano pero que no era para nada como mi hermano. Tenía miedo de él y solo estaba huyendo de lo que sea que quisiera de mí ahora.

— ¡VEN CONMIGO! —gritó con suma fuerza, su voz era completamente tenebrosa y gruesa. No se parecía ahora en nada a la voz de JeHyun.

Entré a otra puerta y la cerré antes de que entrara lo que parecía ser mi hermano. El chocó la puerta con fuerza mientras que yo hacia resistencia para que no pasara, él quería pasar pero en serio no quería que me hiciera daño si era lo que buscaba. Dejo de chocar la puerta y ahora el solo tocaba la puerta con insistencia, algo que eso a mí me asustaba un poco, mi corazón estaba acelerado y estaba sudando por lo rápido que corrí.

Después de tanto insistir se escuchó un silencio incómodo, como si se hubiera cansado de tocar la puerta. Respire profundo tratando de recuperar aire y también para calmar toda la adrenalina que acumule en tan pocos minutos y para después abrir la puerta con cautela, observe si no había muros en la costa para ambos lados y la cerré con cuidado al salir.

Caminé en silencio por otro pasillo buscando de nuevo por donde antes estaba sentado y tranquilo. Iba a paso lento y con algo de inseguridad por lo sucedido, tenía miedo de que volviera a aparecerme de algún lado.

Continúe mi camino más calmado pero luego sentí un fuerte jalón en mi cabello que hizo que cayera de golpe al suelo de espalda; era él otra vez ¿Cómo mierda había aparecido?

Me estaba jalando con mucha fuerza del cabello mientras me arrastraba por el suelo, mi cabeza me dolía demasiado y sentía que me iba a arrancar el cabello de raíz.

— ¡SUELTAME! —le exigí pero hizo caso omiso a mi queja — ¡AYUDA POR FAVOR! —volví a gritar para ver si algún alma bondadosa me ayudaba, pero no había nadie cerca.

El soltó mi cabellera y puso su cara cerca de la mía con la diferencia de que su cabeza estaba boca abajo a la mía, agradezco por lo menos que esta vez sí tiene la cabeza en su lugar y no como la había visto antes. Su mirada intensa con aquellos ojos profundamente oscuros estaba viendo a los míos, sus brazos rasguñados y algo sucios estaban a ambos lados de mis hombros haciendo que casi no tuviera escapatoria alguna. Mi cuerpo estaba inmovilizado y sabía que si llegaba a hacer algún movimiento me iba a atacar lo más seguro.

De su boca comenzaron a salir pequeños chorros de sangre que cayeron en varias partes de mi rostro. Era asqueroso y repugnante ver a mi hermano en este estado tan distinto y para nada normal.

— Ven... Con... Migo —me dijo con aquella voz diabólica que no era para nada agradable mientras que ahora abría su boca.

Su cavidad bucal se estaba abriendo de un tamaño particular y aterrador, podía ver la gran cantidad de dientes filosos que tenía. Me podría masticar y tragar en un solo segundo con esos dientes.

— ¡AHHHH! —tengo miedo, miedo de mi hermano en estos momentos — ¡AYUDA POR FAVOR!

Parecía como si buscaba algo de mí y la verdad no sé qué seria, sé que no pude evitar su muerte, pero hice lo mejor que pude y lo cuide con toda mi alma, ¿y esta es la forma con la que el mundo me paga?

— ¡SUELTAME. AYUDA!

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Y hasta los momento se los dejaré hasta aqui, como pa' crear el suspenso.

Tienen todo el derecho de matarme por eso mismo jajajaja.