Samurái

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Rupiel me guió por los largos pasillos de la mansión para encontrarme con padre en su oficina, siento que hace tiempo no lo veo, ¿Se debe a mi supuesta desaparición de cinco días?, siento que padre podría preguntar lo mismo que Rosalie, yo realmente no se que debería contestar, digo, realmente aun me cuesta asimilar el que haya desaparecido durante cinco días cuando para mi solo fue un parpadear... que nervios.

- Aquí lo espera el señor.

Rupiel me dejo frente a la oficina de padre quien esperaba mi llegada.

- Gracias Rupiel.

- Antes de irme, toda la mansión se regocija con su regreso, tan pronto Derek llegue le informare de su regreso.

- Es bueno volver, esperare noticias.

- Cuente con ello.

Rupiel se marcho dejándome frente a la puerta, realmente me siento algo nervioso de entrar, no se el motivo pero, quiero ver a padre y saber como se esta tomando la perdida de madre, aunque conociéndolo, puede que el también especule acerca de su posible captura, dando un suspiro, toque la puerta con nerviosismo.

!TOC!, !TOC!, !TOC!

- Adelante.

La voz de padre se hizo escuchar y acatando su confirmación, tome la manilla y pase a la oficina, en la cual se encontraba padre, alguien que reconozco muy bien, ya sea por su cabello castaño bien peinado, o por su barba bien arreglada, siempre tenia ese sentimiento de elegancia que lo hacía destacar.

- Bienvenido Alayax, por favor, toma asiento.

Mudo por los nervios, comencé a avanzar a uno de los asientos que estaban frente al escritorio del lugar rodeado de planos y libros, sin embargo, al lado del asiento que planeaba tomar, se encontraba una chica, quien no parecía de los alrededores.

Piel blanca como la nieve, cabello negro atado en una cola, un rostro fino que esboza belleza pura y unas ropas que solo pueden parecer de otro país, era alguien extranjera eso estaba claro.

Aquella chica se alzo de su asiento para mirarme fijamente.

- Es un placer conocerlo en persona, me llamo Suzume Kimura, un gusto.

Ella tenia un rostro serio y al terminar de hablar ella solo hizo una reverencia inclinando su cuerpo un poco, ¿Porque lo hacía?, es algo extraño, sin embargo, lo correcto seria regresar el saludo.

Me siento... nervioso, ¿Porque?, me sentí nervioso al estar frente a la puerta de padre, pero no me sentía así cuando estaba por llegar a esta, cuando vi a la chica, me sentí bastante nervioso, un sentimiento muy común cuando estaba con madre, ¿Porque la mera presencia de esta chica me hace sentir así?

- Mucho gusto, soy Alayax Blaunt.

- Bien, ya que se facilitaron un poco las cosas, ¿Porque no discutimos el tema principal?

¿Tema principal?, aun estoy algo desconcertado por el repentino llamar de padre, realmente no se cual fue la razón de convocarme aquí, solo siento algo de nervios recorriendo mi cuerpo.

- Bien, ¿Te molestaría hacer tu pregunta Suzume?

Padre hablo seriamente, la chica Suzume solo asintió y se giro a mi causándome bastantes nervios, maldición, ¿Porque me hace sentir así?

- ¿Sabes quien los ataco?

- ¿Eh?

Esa fue una pregunta directa, ella lucía bastante sería ante su pregunta, ¿Quien nos ataco?, es una pregunta que me gustaría saber con seguridad pero yo realmente tampoco lo sé, pero espera, ¿Porque ella quiere saber quien nos ataco?, incluso si lo supiera, ¿Cual es su interés por estas personas?

La Esencia de los CaídosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora