Prólogo.

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Erin pasó la mayor parte de su vida atrapada entre camas de hospital y en su habitación.

Parecía cruel, pero con el tiempo se dio cuenta de que no quería nada y no necesitaba nada. No necesitaba ir a la escuela porque tenia tutores privados que le enseñaban con mas eficacia que los normales. No necesitaba mover un dedo para hacer nada porque siempre había alguien allí para hacerlo por ella.

Era amada por sus hermanos, hermanas y padres. Nunca la descuidaron y se aseguraron de que siempre la cuidaran.

No era que ella fuera una niña mimada o engreída, ni se creía superior a nadie o usaba su estado de salud como algo para aprovecharse. Ella cumplía con todos los requisitos para ser una niña prodigio, pero nunca saco ventaja de eso sobre otros. Simplemente se había acostumbrado. Ella solo estaba... cansada.

En algún momento de su joven vida, dejó de ser tan preocupado por su condición. E incluso cuando quería empatizar con los deseos de sus familiares de que algún día estaría sana, ella ya había aceptado que su destino era tener una vida corta, enfermiza, y triste.

Su cuerpo estaba débil la mayor parte del tiempo. Se enfermaba fácilmente y con frecuencia. Varias veces necesito cirugías a lo largo de su vida para diferentes órganos que fallaron de vez en cuando.

Se había vuelto casi como un paciente de honor en el hospital al que estaba internada, todos la conocían y la veían tanto que incluso, en las tardes, algunos otros niños o adultos iban a su habitación para hacerle compañía. Lo apreciaba, pero también sentía una tremenda envidia cuando veía a esos mismos pacientes irse, mientras que ella se quedaba.

Para deshacerse de su soledad y los sentimientos resentidos en ella pasó la mayoría de su tiempo viendo programas animados o leyendo novelas para escapar a un mundo donde era algún tipo de chica con poderes, le gustaba imaginarse a si misma como una maga, hechicera, luchadora, incluso una villana cruel y empoderada; cualquier cosa menos esa débil niña enferma que era ahora.

Un día, una de las enfermeras mas jóvenes que solía atenderla por las noches le mostró un cómic que ella misma había terminado hace poco. Así fue como conoció al Gran Maestro de la Cultivación Demoníaca, y se enamoro al instante de este. Cada personaje había encontrado su manera de cautivarla (Excepto Wen Chao y Jin GuangShan, a esos los odiaba mas que a las vacunas y a los catéteres). Pero hubo uno en particular que se gano todo su cariño, Nie MingJue, que incluso si no tenia demasiadas cosas en su personalidad para sentirse identificada, hizo que ella se sintiera tan empatizada hasta el punto de llorar si veía al personaje en una situación difícil.

A veces llegaba a imaginar que estaba en Impure Realm, simplemente pasando tiempo con él y consolándolo por sus problemas, o incluso ayudando a su hermano pequeño con sus estudios y entrenamientos para que él no tuviera que frustrarse con eso. Se había convertido en su pasatiempo preferido.

—Hey, Axel, ¿Puedo salir al patio un momento?— Le hablo a su hermano mayor, quien estuvo de acuerdo de inmediato. La monto en su silla de ruedas y ella sujeto su vara de suero mientras salían de la habitación.

—¿Sabes? Nuestros padres estaban planeando un viaje a la casa de campo de la abuela.

—Oh, ¿Es así?— Ella no pudo evitar sentir una astilla de envidia creciendo en ella, pensando que seria como las veces anteriores y que ellos irían allá mientras ella se quedaba. —Me alegro por ustedes.

—Espera, déjame acabar. También pensábamos que seria bueno llevarte esta vez.— Ella se sorprende, la astilla de envidia se va. —Has estado mostrando una buena recuperación, y no has tenido ninguna recaída, así que Ángela pensó que seria bueno sacarte a probar otro tipo de aire.

Saber que sus demás hermanos no se habían olvidado de ella y que incluso al hacer planes así pensaban en ella la hizo sentir un poco culpable.

—Y-Yo, um... muchas gracias... por contarme esto.— Muy avergonzada, sus ojos lagrimearon un poco. Sintió la cálida y ancha mano de su hermano tocarle la cabeza y revolver su cabello.

—No hay de que, hermanita.

Por primera vez en su vida, se emociono por algo que no solamente le gustaba a ella, espero y contó los días en su calendario, y cuando finalmente sus padres habían llegado para recogerla tanto los doctores, enfermeras y pacientes pudieron notar la alegría desbordando de su rostro como nunca antes.

Sus propios familiares se mostraron felices al verla sonreír por tanto tiempo sin tener sus dispositivos móviles con ella.

Lacasa de campo a la que iban era grande, situada en medio de un bosque de abundante flora y fauna.

—¡Abuela!—La mujer de tercera edad no pudo haber sido mas feliz en toda su larga vida al ver a la menor de todos sus nietos tratar de hacer un esfuerzo por correr a sus brazos y abrazarla con toda la fuerza que poseía en su cuerpo.

Durante el primer día de su llegada Erin estuvo rodeada de sus familiares, que la llevaron de un lugar a otro por la casa para que conociera los alrededores, su segundo hermano la llevo sobre su espalda a un riachuelo que quedaba cerca, la expresión de alegría no abandono su rostro.

—El aire aquí es agradable, ¿No, hermana?— Su hermana mayor la saco al patio al cuarto día para que tomara aire fresco mientras los mayores preparaban el almuerzo, ella asiente ante su comentario.

—Es por que aquí no hay contaminación ni gente. Me gusta mucho. Ojala pudiera quedarme.— Su hermana jugueteo un poco al decirle que se lo comentaría a su madre y luego la dejo a solas por un momento cuando la alarma en su monitor le indico que ya era hora de su medicamento. Ella se encontró a solas en aquel lugar y sintió tanta paz por eso.

Los sonidos de la naturaleza a su alrededor era lo único que sus oídos captaban, no como en la ruidosa ciudad, se sintió tan tranquila y su cuerpo tan ligero. Su respiración estaba tan calmada que casi sentía que el aire no llegaba realmente a sus pulmones.

Cuando su hermana regreso la encontró en una postura pacifica y con una dulce sonrisa decorando su semblante, luciendo tan feliz, solo entonces se dio cuenta del sonido anormal que hacia su monitor, mismo sonido que anunciaba que su corazón había dejado de latir.

Y cuando abrió los ojos de vuelta se encontró en un entorno completamente desconocido para ella.

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N/A:

¡Estamos al aire! Pronto saldré de vacaciones y que mejor manera de festejar que esta.

Por supuesto, no pienso dejar que mis otras historias cojan polvo y me estoy preparando para subir varios capitulos de todas. Pero estaba tan emocionada por publicar esta que no me pude contener. >//<

De todas formas, espero que la disfruten tanto como yo. 

•Erin es un nombre de origen irlandés que significa "de la isla al oeste".

•Axel es un nombre hebreo que significa " Padre es paz ". Axel, que también tiene orígenes en Escandinavia y Alemania, se deriva del nombre bíblico Absalom.

(Que se note que me puse creativa con los nombres)

ᴍɪꜱᴛʀᴇꜱꜱ ᴏꜰ ʙᴇᴀꜱᴛꜱ. [MDZS X OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora