Capitulo 2: Todo es bronca y dolor.

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Erin solo había cerrado los ojos un momento para disfrutar del paisaje tranquilizador que le proporcionaba la finca de su abuela.

Sin embargo, de repente se sintió muy liviana, como si estuviera flotando. Extrañamente no era capaz de abrir sus ojos o hablar. Eso le hizo sentir miedo.

Era como aquellas veces después de las cirugías (que odiaba tanto) en las que era privada de su sentido de la vista y el habla (aunque eso hubiera hecho que su sentido auditivo se volvía extremadamente sensible), en las que ni siquiera sabia que día era hasta que volvía a ver. Se sentía tan vulnerable en ese estado, y lo odiaba.

Movió sus brazos para tratar de identificar donde se encontraba, ¿Y si había tenido una recaída y había vuelto al hospital? ¿Sus familiares habían tenido que cancelar su viaje para cuidarla?

La creencia de que ella pudo haber arruinado aquella reunión familiar la hizo romper en llanto, los pensamientos de <Si yo no hubiera estado allí...> la ahogaron en un mar de melancolía.

Sintió que era agitada y pensó que quizás eran sus enfermeras tratando de consolarla, pero la voz que hablo no sonaba como una que buscara su comodidad.

—Esta niña es horrenda, la odio tanto.

Aquellas palabras eran tan duras y crueles, ella pensó que seria imposible que esa fuera su madre o alguien de su familia, entonces ¿A quien pertenecía la voz?

Quizás... ¿Alguna de sus enfermeras? ¿O los doctores? No quería creer eso, le dolía creer que la gente con la que mas tiempo ha pasado en su vida la odiaba en secreto.

—Mírala, tan sucia como su padre, no la quiero.

—M-Mi señora, ¿Que debemos hacer con ella?— Otra voz hablo, tampoco sonaba como alguien que conociera, pero pudo percibir por su tono que se trataba de una mujer mayor.

—Déjala en algún callejón o ahógala en un lago. Solo no quiero volver a verla.

Ella tembló ante la voz despiadada y lloro aun mas. ¿Acaso era esto una pesadilla?

—¡Sácala rápido, no quiero escucharla mas!

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¿Cuánto tiempo había pasado? Toda aquella situación le parecía tan retorcida, pero al menos ahora podía estar segura de que nada era un sueño.

Hacia algún tiempo había logrado abrir sus ojos, aunque con dificultad para distinguira lgunas partes de su entorno. Supo enseguida de que no se encontraba en su casa, ni en el hospital y en general en ningún lugar que conociera.

No solo eso. También descubrió de que su cuerpo ahora era el de un bebé, ¿Cómo había pasado eso? Solo le tomo un corto periodo de tiempo sacar una hipótesis, aunque con cada segundo que pasaba reforzaba mas su idea de aquello.

De alguna manera, había muerto y nacido de nuevo, la mujer que le había dado a luz le había sido infiel a su esposo y ahora buscaba deshacerse de ella, la prueba viviente de su infidelidad. ¿Era eso una reencarnación? ¡Mas bien una pesadilla viviente si se lo preguntaban!

<¿Era este una especie de castigo por leer material inapropiado y emparejar a mis doctores? Lo lamento, no debí haber escrito un fanfic porno sobre ellos.>

Mas allá de lamentarse por la cruel manera en la que había hecho su sueño realidad, ahora estaba tratando de buscar una manera de evitar que aquella criada lograra su cometido. Aunque, en el cuerpo de un recién nacido, no tenia muchas opciones viables a las que recurrir.

La señora mayor que la cargaba llega a un rio a mitad de la noche, ve a la mujer adentrarse en el rio y arrodillarse, dejando que el agua fría humedeciera las mantas que cubrían su vulnerable cuerpo e hiciera que sintiera frio.

ᴍɪꜱᴛʀᴇꜱꜱ ᴏꜰ ʙᴇᴀꜱᴛꜱ. [MDZS X OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora