Abrí los ojos, un poco desconcertada me levante de la cama, estaba en una habitación distinta a la mía, me sentía más pequeña, en cuanto me mire en el espejo me di cuenta que era mi yo de 6 años, recordé en donde estaba, esa era la mansión Leroy, justo era la mañana antes de regresar a casa, mis pequeños pies se movían con agilidad, cruzando toda la mansión hasta el patio trasero, justo donde estaba el mirador.
—Si viniste… Me alegra que pudieras despertar tan temprano.
—Jumm, Dion eres malo, no soy un bebe como para no poder despertarme a las 5:30 de la mañana.
—Bien pido disculpas señorita Mel. — me tomo de la mano y caminamos juntos, justo en el mirador había una pequeña casa de campaña, con muchas mantas y almohadas, también había un termo y dos tazas.
—¿Dion preparo esto, para mí?
El sonrió y asintió con la cabeza mientras nos sentábamos, con cuidado coloco una manta alrededor de mis hombros, y sirvió un poco de chocolate caliente.
Minutos después el sol comenzó a salir, el paisaje era divino, la luz del sol cubría lentamente las laderas y el denso bosque de maple, con su típico color rojo del otoño.
De pronto volteo para ver a Dion, pero ahora es un enorme lobo negro de ojos rojos, su pelaje brilla bajo la luz del sol, extiendo mi mano y noto que mi cuerpo ahora es de mi yo actual, dejo que mi mano siga su camino, puedo sentir su pelaje, suave al tacto, noto como el lobo se apega a mi mano como si pidiera que lo acariciara, ronronea cada que lo toco, un calor empieza a subir desde las yemas de mis dedos, que mantienen contacto con él.
Esa sensación de calor viaja por todo mi cuerpo, siento como se le eriza la piel y mi entrepierna empieza a hormiguear, parece que puedo sentir cada pequeña cosa que pasa en mi cuerpo, la sensación húmeda en mi entrepierna se hace aún más grande, cuando los ojos rojos me miraron.
***
*Ring ring*
La maldita alarma… trague saliva y suspire, ese sueño fue muy intenso, mi corazón aun latía como loco, y pude sentirme húmeda, me lleve las manos a la cara…
¿Qué me estaba pasando?, solo por un sueño, ¿ese lobo era él? ¿Por qué diablos estaba sintiendo eso? Muchas dudas me invadieron, pero el calor que sentía, de solo recordarlo era innegable, después de la ducha decidí consultarlo con las dos mujeres más confiables, mi madre y la abuela.
Mientras bajaba las escaleras, escuche las risas de varias personas desde la cocina, en efecto cuando entre toda la familia estaba reunida, sentados alrededor de la isla en el centro de la cocina, Alexa preparaba panqueques, y la abuela cortaba bruta, mi hermano ayudaba a exprimir jugo de Naranja, mientras el abuelo y mi mama le cortaban las naranjas.
El único que faltaba era mi padre, pero seguro estaba en medio de una inspección rápida de la frontera.
—Buenos días…—salude, mientras me acercaba a ellos, el abuelo volteo y me sonrió, le digo abuelo, pero de viejo no tiene nada, su gran mano se posó en mi cabeza.
—¿Qué tal dormiste princesita? —sentí como mi cara se ponía roja y casi me atragantó con mi propia saliva.
—Jaja… Si dormí muy bien. — dije entre risas nerviosas, mi abuela y mi mami, me voltearon a ver de inmediato, parecía que me leían la mente, bueno mi mamá no es que lea la mente pero tiene el vínculo de luna, que la ayuda a sentir los sentimientos de los miembros de su manada.
Desvíe mi mirada, y corrí a sentarme a un lado del abuelo.
—Al parecer tuvo un buen sueño… jajajaa— se burló mi hermano.
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Luna Creciente
WerewolfSoy Melissa Luke hija menor del Alfa Aron líder de la manada Black Rose, soy una mujer lobo, bueno aún no pero dentro de una semana por fin cumpliré mis 16 años, esta es la edad más importante para los licántropos, es cuando nuestros lobos se manifi...