2

3.4K 278 23
                                    

Hola hola~ nos leemos de nuevo :) Este capítulo empieza con el vegaspete.

Ya no sabía cuantas horas habían pasado, su mente estaba tan agotada que había perdido la noción del tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ya no sabía cuantas horas habían pasado, su mente estaba tan agotada que había perdido la noción del tiempo.

Sus piernas temblaban por el dolor y el cansancio, ¿cuánto llevaba de pie?

Ni él mismo lo sabía, le había quitado importancia desde que Vegas lo electrocutó.

Estaba cansado de hacerse el fuerte, de reírse en la cara de la propia muerte.

No quería verse débil, no quería que ese maldito se deleitara con su sufrimiento.

¿Cuándo vendrán a rescatarlo? ¿Por qué Khun Kinn aún no había llegado a salvarlo? ¿Cuánto tiempo tendrá que seguir encerrado en este sótano que apestaba a su sangre?

Electrocutarlo no fue lo único que Vegas le hizo. También le golpeó el estómago varias veces provocando que escupiera sangre y que esa zona se llenara de moretones.

Vegas lo había trasladado a una habitación secreta, todavía dentro de su casa, al enterarse de que la primera familia iba a registrar el condominio entero.

El aire fresco de la mañana golpeaba su cuerpo todavía desnudo, sus labios estaban morados por el frío a pesar de las bofetadas que recibió por parte de los guardaespaldas de Vegas recientemente.

Pete estaba a punto del colapso, rogaba por que al otro no se le ocurriera otra manera de torturarlo.

Su estómago rugía de hambre y los guardaespaldas que lo cuidaban solo se reían de su desgracia.

Cuando Pete suponía que era la hora de comer estos tipos siempre comían a propósito delante de él, burlándose por no haber propado bocado en mucho tiempo.

La verdad ya no sabía si Vegas lo torturaba por ira, para obtener alguna información de él o por puro placer.

Empezó a sospechar que lo hacía por el último motivo, esa maldita sonrisa que quería borrarle de la cara a puñetazos aparecía solo cuando Pete gritaba de dolor.

La puerta de la habitación se abrió de golpe mostrando al hombre que más odiaba en estos momentos.

"Hablando del rey de Roma", pensó Pete al ver a Vegas entrar.

El maldito llevaba una sonrisa en la cara y se acercaba lentamente a la mesa donde estaban los objetos de tortura.

Vegas: ¡Fuera! –echa a los guardaespaldas de la habitación.

Después de que salieran Vegas le puso seguro a la puerta.

Vegas: veo que aún sigues consciente, sorprendente.  Pensé que después de electrocutarte por media hora ya te habrías desmayado –dice volteándose hacia Pete

Vegas se acerca al otro y le pone una mano en la mejilla izquierda.

Se acerca a su cara y le susurra: "Increíble de veras"

Mundos (No Tan) DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora