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En el apartamento VegasPete había de todo menos silencio.

Una abeja se había colado en la casa y Pete no paraba de gritar.

El insecto se había encaprichado con él y no había dejado de perseguirlo.

Pete era alérgico a las abejas, un pinchazo de éstas y se le hinchaban las manos y la cara.

Pete se encerró en el baño, podía escuchar la risa de Vegas desde el salón.

Pete: ¿No vas a ayudarme? –pregunta reprochandole.

Vegas: ¿Cómo?

"¿Eres tonto o te haces?", pensaba enfadado.

Pete: oh no sé, ¡¿a lo mejor sacándola fuera del apartamento?! –le grita.

Vegas: you're no fun Pete -le dice en inglés.

Pete oye la ventana abrirse y luego unos pasos acercarse a la puerta del baño.

Vegas: ya está, ¿en serio eres un guardaespaldas? No sabía que te daban miedo los insectos –dice mirando divertido a Pete que había abierto la puerta.

Pete: no me dan miedo, soy alérgico –le dice soltando un bufido.

Pete volvió al salón y se sentó en el sofá rojo.

Prendió la televisión por aburrimiento y se puso a buscar algún canal que fuera interesante.

Vegas se sentó a su lado, tampoco tenía nada que hacer y también se estaba aburriendo.

Después de cambiar de canal unas veinte veces por fin encontraron algo que les llamó la atención.

Era una telenovela y lo mejor era que acababa de empezar porque la intro estaba sonando.

Al principio a Vegas no le gustó la telenovela pero mediante pasaba el tiempo se encontró metido en la trama.

Sus vecinos estaban aliviados de que por fin hubiera silencio.

Vegas y Pete estaban tan atentos a la telenovela que no escucharon cuando tocaron la puerta.

Era Apo el que llamaba pero al ver que no le abría nadie decidió irse.

Solo iba a aviarles de que debían volver al set y no regresarían hasta muy entrada la noche.

Apo ya había avisado a Kinn así que no había de qué preocuparse.

Los actores recogieron sus cosas y antes de irse advirtieron a Kinn de que no salieran del edificio, los paparazzis sabían como esconderse y estaban por todos lados.

Los actores recogieron sus cosas y antes de irse advirtieron a Kinn de que no salieran del edificio, los paparazzis sabían como esconderse y estaban por todos lados

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En el apartamento ArmPol había un silencio sepulcral.

Parecía que nadie vivía ahí pero no era el caso.

Cada apartamento tenía dos dormitorios, un baño y una cocina ligada a un enorme salón. También tenían un pequeño balcón.

Pol estaba tirado boca abajo en la cama de su habitación mientras que Arm estaba fumando un cigarillo en el balcón.

Mundos (No Tan) DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora