Lauren jáuregui
A mis 26 años era técnico en ingenierías ciberneticas y software. Y me dedicaba a ello aún por encima de todas las cosas que me habían sucedido en la vida
A los 13 años perdí la visión, fue algo paulatino, comenzó con visión borrosa y cansada, de pronto tenía lapsos a oscuras pero yo sabía que mis padres estaban a tope, ilegales en un país donde no entendían el idioma con trabajos insufribles, en el campo, limpiando casas, pintando casas, vendiendo comida por las calles. Hacían de todo para que yo tuviera lo necesario y en aquel entonces me habían comprado una macbok que yo quería y necesitaba para mis clases de computación, era la más avanzada de mi grado y la señorita berton siempre estaban dándome proyectos extra curriculares o qué ella misma inventaba para explotar mi ingenio. Pará mí parecía un juego, podía hacerlo todo sin tener problemas.
No teníamos seguro médico y muy pocos ahorros.
2 meses antes de cumplir los 14, estaba jugando en la matbock un juego que yo misma desarrolle, había estado sintiendo ligeros dolores de cabeza pero sobre todo en la región derecha y entonces todo se apagó. Suspiré sujetando el bordo del escritorio, esperando que pasará. Que en pocos segundos mi visión volvería.
Entonces no sucedió. Ni a los minutos. Y luego no supe que tiempo pasó. Me quedé sentada en el mismo lugar, supe que había estado llorando por que sentía la húmedad en mis mejillas.
Hasta que mis padres volvieron a casa y me encontraron así. Fue todo un caos, me llevaron al médico, tomando en cuenta que en los estado unidos de América el acceso a la salud sin contar con alguna cobertura, es muy costosa, el médico para iniciar y sin tacto, cobro la consulta Para que no nos fuéramos sin pagar.
Su diagnóstico fue ceguera temporal por estrés. Pero, no me recetó nada no hizo nada, ni envisrme por algunos análisis. Días, semanas y finalmente el mes pasó y yo sin ver.
Yo estaba tan triste, tan deprimida. Era normal y era patético.
A los 2 meses papá consiguió dinero y cuando me llevó a otro hospital donde me realizaron estudios ya era tarde.
Descubrimos qué mí ceguera había sido causada por estrés, pero que estrés puede tener una puerta de 13 años? Ni idea.
El estrés provocó, Si el estrés, o su afectación ocular, es mayor la inflamación se produce a nivel de la mácula, pudiendo causar entonces oscurecimiento de la zona central de la visión o visión borrosa, percepción de imágenes distorsionadas o deformadas, o visualización de pequeños puntos negros que aparecen y desaparecen.
En aquel día lo correcto hubiera sido ser internada y recibir medicamentos vía intravenosa para desinflamar y contener, pero la mácula y otros nervios se vieron afectados al paso de los días.
Entonces se me formó una especie de nudo qué tapo la vista de ambos ojos. Y era reversible con un tratamiento carisimo si teníamos dinero y si la suerte o los milagros estaban de nuestro lado.
Ninguno sucedió. Padres ilegales, yo era ilegal, no había asociación que nos diera apoyo así que me resigne y aprendí a vivir así. A los 16 me había memorizado el teclado y las funciones de la matbock. También había inventado una aplicación por mando de voz dónde reconociera mi voz y así mismo mientras yo abriera alguna carpeta la misma aplicación me indicará cual carpeta o archivo era.
Nunca le ponía nombre a mis inventos. Siempre eran tipo: Jáuregui 1, jáuregui 2.
Terminé la escuela en casa, aprendí a leer braile, tomé clases en linea y aprendí francés, mandarín e italiano.
Yo era la ciega de la que todos hablaban, pero salí con sobre saliente de la escuela secundaria. Envié mi solicitud a universidades. Estoy segura que fue la carpeta estudiantil más extensa que vieron los académicos por qué 9 universidades me aceptaron ofreciendo un excelente programa para apoyarme con la ceguera.
Elegí Minnesota. Una beca de 100 por ciento, apoyó desde comidas, casa, transporte y en cuanto pise el plantel tenía a un guía conmigo casi 24 horas del día. Me habían dado una habitación para mi sola, era pequeña pero cómoda y rápido aprendía a moverme en ella.
Víctor, mi guía y quien se convirtió en amigo. También tenía una hermana ciega y por eso decidió ser voluntario aún que el estado le pagaba muy bien.
"Vende tus proyectos". Me dijo Víctor.
Vendí uno de mis juegos, y me gane 20 mil dólares.
Vendiendo entre uno y otro proyecto logré juntar 100 mil dólares para el tratamiento pero fue en vano, no tuve cura.
Era algo cansado y afectaba mi visión. Decidí esperar un par de años y volví a intentar, pero de nuevo fallo.
Estaba en mi último año de universidad, decidí no gastar más dinero en tratamientos y en su lugar contrate abogados para legalizar nuestra estadía en el país. 1 año después mis padres y yo éramos recidentes apoyados por el gobierno de Minnesota, al parecer Lauren jáuregui se estaba convirtiendo en alguien.
Al finalizar mis estudios tenía trabajo en una compañía de tecnología, pero cometí el más grande error. Estando dentro de su sala de cómputo se me ocurrió inventar una aplicación para rastrear llamadas en menos de 5 segundos. Al hacer el trabajó en una computadora de Tecnología Ark, la información la reclamó como patente con su sello.
Cuando me entere me enojé mucho, iban a vendar por 150 millones de dólares y no me darían nada. Pero yo tenía 24 años y ya tenía malicia
Así qué aplique la más egoísta, si no es mía no es de nadie. Yo tenía los códigos madre, y la bloquee. La infecte con un virus que yo misma cree
InfectionJauregui.
Me reí mucho, pero el jueves a las 9 de la mañana no tenía trabajó. Y encima los bastardos llenaron mis carta laboral de malas referencias. Por lo qué terminé trabajando en una empresa de telecomunicaciones durante los 2 siguientes años.
Me encargaba de mantener las comunicaciones al cien por cien. No había vuelto a vender nada y todo lo que inventaba me lo quedaba para mí. Y tampoco había tratado de hacerme otro tratamiento, quizá más adelante aún que mis esperanzas eran cero y mi vida a ciegas ya era parte de mi. Lastimosamente ya estaba acostumbrada y no tenia esperanzas ni ganas de perder tiempo y dinero.
No hablaba con nadie pero sabía que la gente se burlaba de mí, con sus pequeños cerebro cascarón de cacahuate. Los ignoraba.
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