Can a demon love? || Chara X Sans || BL

Frío

Chara's Pov:

Mis manos estaban heladas como las de un cadaver, sentía con pesadez cada paso que daba a través de aquella densa nieve pero tenía que llegar a aquel gran portón que daba entrada a las Ruinas solo para... ni siquiera recuerdo el porque.
Ya estaba tan cerca a la puerta pero me detuve en seco, voltee y lo único que vi fue a otro humano, mirándome con una sonrisa arrogante y con un palo en la mano el cual tiro a un lado para abalanzarse sobre mi y tirarme un golpe en la cabeza

Desperté en una especie de cápsula con un montón de botones e interruptores, tenia pocas fuerzas como para moverme pero sentí algo que no sentía desde el día de mi muerte

"Frío"

¿Por que sentía frío? si se supone que era un alma, un tipo de fantasma sin interacción con el mundo físico, pero aún así sentía frío por mi espalda, eso no es normal, rote mi cabeza para ver mejor que pasaba y ahí, a mi lado estaba  en otra cápsula similar a la mía aquel 'mejor amigo' que siempre estuvo conmigo.

"Asriel" "Asriel" "Asriel" pasaba su nombre por mi cabeza numerosas veces por que no creía lo que veía, justo a mi lado volvió a aparecer aquel monstruo con el cual decidí idear un plan para liberar a los monstruos del subsuelo, aquel hermano que no le importaba que tan locas eran mis ideas, siempre me seguía.

Quería llorar, llorar de pena, culpa y alegría de volver a verlo, voltee mi vista al frente y ví a mi querida madre "Toriel" a quien ví morir numerosas veces mientras su polvo estaba en mis manos, la vi llorosa y a su lado estaba mi padre "Asgore" consolandola mientras le daba un pañuelo para secarse las lágrimas.

Quería decirles "hey estoy aquí, déjenme salir" pero me dolía mucho la garganta como para hacerlo, ahí recién fue donde comprendí que estaba vivo, volví a la vida después de tantos años de estar muerto. No sabía si estar feliz o triste, y justo cuando me digne a hablar aún que me doliera la garganta, paso Alphys, hace mucho que no la veía, junto a... Frisk. Vieron que estaba despierto y le avisaron a mis padres quienes estaban asombrados por la noticia, me hicieron salir de esa cápsula y me abrazaron tan fuerte como nunca lo hicieron. Empecé a llorar hasta que sentí una mano caliente por mi hombro

-Chara, que bueno que hayas vuelto- me dijo en un tono muy dulce aquel humano con más fachada que la de una  casa a medio construir

Mi mirada cambió drasticamente, y aunque conservaba la sonrisa característica con la que me conocían lo único que quería era tirarle un puñete en la cara.

Empecé a sentir los pecados de alguien más recorrer mi espalda.

Solo le mire y me quede en silencio. Contener las ganas de pelearme sin siquiera tener fuerza para ello me costaba pues ni el mismo diablo sería capaz de describir todos los pecados de aquel humano, tan sinvergüenza, tan descarado a tal nivel de fingir estar bien después de todo lo acontecido en diversas líneas temporales. Le miré con asco y al ver el gesto de que me quiso abrazar me aleje, pero como mis padres estaban expectantes de corresponder tuve que acercarme y aceptar ese sucio y fingido abrazo.

-Hice exactamente lo que me dijiste querido amigo- me susurró al oído.

-Jódete- le respondí en un sonido casi inaudible.

Por fin me soltó, y mis padres no contenían su alegría aún, comenzaron a hablar de diversas cosas, lo que pasó mientras no estaba, su separación, como volvieron y la guerra que se desató tras la muerte de mi hermano y la mía.
Yo ya sabia todo eso por que siempre estuve presente, sin que ellos me vieran estuve acompañándolos en cada momento, cuando mamá recibió otros seis humanos yo estuve ahí, tratando de proteger a los humanos que le otorgaban esa felicidad a Toriel.