10²- Destrucción

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Michael vio el sol resplandecer por la mañana del siguiente día, no había podido dormir por toda la noche, así que se dedicó a entrenar con la espera, y a su vez aclarar su mente para cumplir su promesa. No estaba cansado, al contrario, su voluntad era más fuerte que nunca, despertó a sus compañeros, Axel, por la resaca no pudo ir, sin embargo Charls y Jhonatan partieron junto a Michael camino a Kerguis, una pequeña ciudad de Könisgreich alejado de todo, llegaron ahí al medio día, no pasaba aparentemente nada.

Todos hacían reunidos a las afueras de dicha ciudad, cuando el héroe llegó, el ambiente se tenso

-Pero miren quien tenemos aquí

Jhonatan y Charls se sorprendieron por las palabras del héroe hacia su líder.

Michael ignoró las palabras

-Suerte

Dijo Michael, el cielo se torno en un bello rojo carmesí, una llama en el medio de la ciudad quemó la catedral que yacia en medio de dicho asentamiento.

A la lejanía por las verdes colinas un ejército de demonios y no muertos de bajo rango saldrían y empezarían a luchas contra los caballeros para darle paso a su lord, Belzebub.

Aquel demonio con aspecto de hombre, grande y robusto, con su grisácea armadura en ella inscrito el infernal pentagrama de su rey Lucifer

Los caballeros fueron diezmados rápidamente

-Donde está ese héroe?

Diría Belzebub despreocupado mientras se postraba ante la última resistencia, entre ellos, Michael, que se postraba en el flanco derecho junto a su grupo, en el centro, el Heroe.

Rápidamente la última línea de defensa entro en combate junto con los remanentes de la ofensiva anterior.

Belzebub se postro frente a ellos y de un chasquido cuellos crujieron, muchos fueron masacrados en pocos segundos, al menos aquellos más cercanos a Belzebub, el héroe se quedó en shock

Michael y su grupo luchaban contra los no muertos,  Michael miro al héroe frente a Belzebub

-RETIRENSE!

Grito Michael a todas las tropas del flanco derecho, su equipo y algunos de esos aventureros siguieron la orden adentrándose en la muralla de la ciudad, Michael dejo su arco en su espalda y desenfundó su espada, respiró una última vez, en su interior, esa misma sensación que nació al recordar aquella batalla con el fiel seguidor de Dios volvió a flor de piel.

Miro a sus enemigos, sus ojos se prendieron de un amarillo levemente anaranjado, aunque él no lo noto, lo que si noto es como el tiempo empezaba a pasar más lento, quizá es la adrenalina, pensó Michael mientras empuñaba su espada en posición ofensiva, a raz y como si de un rayo se tratase paso rápidamente enemigo por enemigo arrasando con ellos, el tiempo volvió a la normalidad y miro a su izquierda viendo denuevo el héroe que se acercaba a luchar contra Belzebub

-No dejaré que pases a la ciudad Belzebub

Belzebub se rió, y desenfundó su espada.

-¿Tu eres el Heroe?

-Asi es

Se postro el héroe

Belzebub se rió denuevo

-espera algo más... heroico

Von Manstein gruño ante las insolentes palabras del demonio frente a el, sin embargo, en el nacío la duda, y bajo la guardia, fue cuestión de un parpadeo, la carmesí espada roja de aquel demonio prendida en un mar de odió representado con las más ardientes brazas del infierno atravesó el abdomen del héroe, escupió sangre.

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⏰ Última actualización: Jun 19, 2022 ⏰

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