Capitulo Cuatro.

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Harry POV

Extrañamente, había pasado ya un mes desde que había conocido a Louis, y decir que cada día fue un reto, es quedarse realmente corto.

Porque si, el pequeño castaño tiene esa combinación de apariencia dulce y apacible, y un carácter de mil demonios cuando lo enojan. Pero ese es el tema, solo si lo enojan. Tienes que ser un verdadero imbecil para hacerlo enojar.

Y es divertido verlo por allí, siendo ese chico extrovertido que parece no tenerle miedo a nada ni a nadie, que no necesita su "caballero con armadura" que lo rescate de las garras de los alfas ogros que lo persiguen como la plaga.

Y eso le atrae mucho. Porque si, omegas dulces y complacientes hay en todos lados, pero uno que tenga carácter fuerte y que sabe lo que quiere, eso es más difícil de encontrar. Y le alegra de haberlo encontrado, porque le abrió los ojos en muchos aspectos.

Louis es simplemente una persona encantadora. Tiene esa sonrisa que te atrae como imán, esos ojos que parece estas mirando al mar, y que cuando sonríe se le hacen esas arruguitas a los costados de los ojos que derriten a cualquier alma que los mire. Resplandece por donde va, es el sol viviente. Y con ese resplandor, atrae a todos los seres que caminan por la tierra. Por eso es que siempre termina rodeado de algún ser indeseable, y que termina sacando su mal genio, como una persona que se encuentra con las espinas de una rosa cuando la osa tocar sin permiso, o cuando un tigre saca las garras a la hora de defenderse.

Pero afortunadamente, Harry llegó a conocer a Louis y logro que se sintiera seguro a su alrededor, que sea tan sarcástico como quiera ser, salvaje, gracioso y muy amoroso.

Lo ha llevado a varias citas, han ido a cenar, a los bolos, de picnics, a salas de juegos y cada una salió mejor que la anterior. Decir que estaba maravillado ante este chico realmente es quedarse corto, y espera nunca se termine.

Esta vez, para celebrar, lo va a llevar al cine a ver su película favorita.

Se vistió con una camisa rosa pálido, una chaqueta negra, un par de jeans ajustados negros con roturas en las rodillas y unas botas marrones.

Fue a buscarlo a su departamento y la vista que lo recibió hizo que su alfa interior aullara de emoción. El omega iba vestido con unos jeans ajustados negros, un sweater blanco que le quedaba grande, le tapaba las manos y le llegaba por los muslos, pero le hacía ver adorable, y sus vans negras.

Le abrió la puerta del auto, y su nariz se impregnó del dulce aroma a fresas y crema del omega.

"Estás listo?" Le pregunta el rizado al castaño.

"Claro que si, vamos" le contesto el castaño con una sonrisa en su rostro.

Viajaron haciendo charla casual, preguntando del día de cada uno, robándose miradas ocasionales al otro, y el más alto con unas ganas casi irrefrenables de estirar su mano y acaririar el rostro del más bajo.

Cuando llegaron, fueron y sacaron entradas para la película, decidieron que iban a ver la última de Spider Man y, como habían llegado con tiempo de sobra, fueron a un Mc Donalds a comer antes de la función.

Harry se rió de una mancha de ketchup que le había quedado en la mejilla al castaño, y este fingió indignación y le pasó una papa con más ketchup por la mejilla, lamiendo el resto del condimento que le quedó en el rostro. Ante esto, el rizado quedó estático, preguntándose si debería seguirle el juego (habían estado coqueteando descaradamente estos días) o guardarlo para más tarde.

Decidiéndose por la segunda opción, Harry decidió mirarlo con cierta diversión, levantándose a tirar los restos de su cena y los de Louis, y fueron a buscar palomitas y bebidas para la película.

(You're the) Devil in Disguise -  L.S. OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora