Capítulo 8

137 11 0
                                    

"No lo creo."

Esas tres palabras fueron lo único que el pelinegro tenía que escuchar para que una presión constante en el pecho —quizá de culpa, quizá de ansiedad por saber lo que pensaba Jungkook de toda la situación— se fuera.

—No quería que pensaras eso, discúlpame Tae, solo, entré en pánico, tú sabes que yo no sé- Yo no... no sé que pasa conmigo, discúlpame por dejarte solo esa noche, debí haberte hablado antes-

Tan solo dos segundos antes, sentía que se le rompía la voz y que ni siquiera podía formular un par de palabras correctamente, pero ahora que los brazos de Kim Taehyung rodeaban su cintura se sentía más aliviado. No te disculpes, bobo, pensó el menor, entiendo lo que sientes porque yo también lo sentí alguna vez.

Taehyung levantó la mirada y vio la expresión de Jungkook, ya no veía preocupación ni angustia ni confusión, solo estaba esa linda sonrisa que se parecía a la de un conejito. Antes de dejar reaccionar al castaño, le dio un beso en la mejilla y escondió su rostro en su pecho.

—Sé que necesitas tiempo para pensar, y te lo daré, no te preocupes por mí —dijo Taehyung, y después abrió su boca como si fuera a agregar algo más, pero no lo dijo, solo lo pensó: Espero que no te des cuenta que en realidad no me quieres de esa forma—.

Jungkook no notó este último detalle y le tomó la mano para que se sentaran en el borde de la entrada de la casa, se quedaron hablando un rato hasta que a ambos les empezó a dar frío, así que el mayor sugirió que mejor entraran, además, Taehyung se acababa de mojar con la casaca mojada de Jungkook —porque fue a su casa caminando bajo la lluvia— y él apenas llevaba un short y un polo encima, se iba a resfriar si no se cambiaba la ropa y se abrigaba.

Cuando regresaron a la sala no encontraron a Jimin, Taehyung subió a su habitación pero aun así no lo encontró. Su madre estaba sentada en su cama mirando un álbum de fotos, y no notó cuando su hijo entró a su habitación.

—¿Ma? —la señora levantó la mirada de su libro y se sacó los lentes antes de responderle—. ¿Sabes donde está Jimin? No lo encuentro, y no lo he visto salir, además estábamos en la mitad de una película...

La señora Kim se rio y negó con la cabeza. —Hijo, Jimin se fue hace media hora, se había quedado ya más de un día completo, y son casi las siete de la noche, seguramente fue a cenar en su casa. 

¿Las siete? Pero si eran las cinco y cuarenta hace un ratito-

—No me mires con esa cara, él también tiene cosas que hacer Tae, además... Te esperó como cuarenta minutos, pero los miró a ti y a tu amigo por la cortina riéndose mientras hablaban así que decidió que ya era momento de que se fuera a su casa. ¿Tae? ¿Estás sonrojando-?

—¡No! Es que debe ser el frío, seguramente es el frío, y yo aquí ando con un short y un polo.

Su madre se rio. —Pero se supone que cuando hace calor te sonrojas, no cuando-

—¿Qué dijiste? Me tengo que ir, voy a preparar la cena, adiós —el chico dijo esas doce palabras lo más rápido que pudo para salir de la habitación sin ser atacado con más preguntas por parte de su madre—. 

Le envió un mensaje de texto a Jimin para agradecerle el que lo haya acompañado esos dos días y le dijo que después le contaría todo, pero que todo estaba bien y que él se sentía mejor. Normalmente el chico le respondía en menos de cinco minutos, aunque no usara mucho el celular, cuando era un mensaje por parte de su mejor amigo siempre lo respondería rápido, así que Taehyung se quedó mirando su pantalla por dos minutos, pero la respuesta no llegó. Dos minutos más, sin respuesta aún. ¿Se habrá quedado dormido? No creo que se haya enojado conmigo, ¿verdad? Seguramente no es nada, le hablaré después.

Heartstopper | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora