Capítulo 2

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—¡Ha estado haciéndolo muy bien! —dijo Kim Mingyu, amigo de Jungkook—.

Los últimos días de esta semana se habían pasado bastante rápido para todos, pero eso no significaba que Taehyung no había aprovechado la oportunidad para aprender un poco más acerca del deporte del club al que se había metido. Bueno, tal vez con un poco de insistencia por parte de Jungkook también. ¡Es que el castaño no entendía por qué se negaba si era bueno! Él tenía la esperanza de que algún día sea él el que tome la iniciativa de jugar un partido.

—¿Sorprendido? Soy su entrenador personal —rio Jungkook—.

—Sí, bueno la verdad no sabía nada acerca de él antes de que entrara al equipo, solo que era gay... —le respondió su amigo—.

—Uh, ser gay no significa que seas malo en los deportes.

El castaño no sabía por qué pero le había fastidiado un poco eso, ¿qué tenía que ver tu sexualidad con qué tan bueno eres en algo? Nada cambia en ti si es que tienes un distinto gusto que los demás.

—Claro, claro, nunca dije eso.

Taehyung terminó de practicar y Jungkook se le acercó.

—Tu cabello está un poco despeinado —comentó moviendo los mechones de los costados detrás de su oreja. Taehyung se sonrojó un poco pero el mayor no se dio cuenta—. 

—Oh, gracias, estaba pensando en cortarmelo, creo que ya está muy largo-

—¿QUÉ? Oh perdón jaja, solo que sería un cambio un poco grande.

Siguieron conversando un rato y mientras iban a los cambiadores, Tae le preguntaba a Jungkook si es que lo estaba haciendo bien. No tenía mucha confianza en lo que hacía, no después de todo lo que le dijeron el año anterior. Todas esas burlas y malos tratos decía haberlas dejado atrás pero la verdad es que era muy difícil para él dejar de pensar en ello, había sido tan reciente.

Todos los chicos del equipo de básquet al mirarlo le recordaban a las miradas que recibió de los de un grado mayor el año anterior. No se sentía bien. Pero al menos siempre que volteaba ahí estaba Jungkook, que cuando sonreía—que siempre le recordaba a la de un conejito, por su similitud— aliviaba un poco los malos recuerdos. Todo está bien Tae, decía a si mismo.

—No recuerdes eso Taehyung, a mi me gustas y quiero que estés en el equipo —Tae sonrío al escuchar las palabras del castaño—.

"Me gustas, me gustas, me gustas, me gustas."  Bueno mayormente la sonrisa era por eso. Él sabía a lo que se refería pero de igual manera se sentía bien escucharlo venir de otra persona, de una persona como él.

Cuando estaban a punto de salir de los cambiadores, a Tae le llegó un mensaje, no parecía muy contento al leerlo, y Jungkook notó eso. No le dijo nada al respecto ya que cuando preguntó si se encontraba bien, el contrario solo sonrío y asintió antes de marcharse de los cambiadores. Bueno no perdía nada con asegurarse que todo iba en orden, ¿verdad?


——


A Taehyung le había llegado un mensaje de Sungmin en el que le pedía que por favor se vieran en el aula de música, supuestamente solo para hablar, y aunque sabía que no debía acceder ya que tenía que ponerle freno a todo eso aceptó.

—Kim Taehyung —escuchó una voz, esa voz que tanto odiaba en ese momento, era Sungmin—. ¿Llevas un abrigo? Ni si quiera hace tanto frío.

El nombrado solo ignoró sus palabras y fue de frente al grano: —¿Para qué me llamaste?

Heartstopper | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora