Mierda, llegaría tarde el primer día de clases.
Hermoso comienzo, entraría tarde a su aula y llamaría la atención de todo el mundo.
Se había quedado dormido y se levantó media hora más tarde de lo previsto.
Sus padres habían entrado a trabajar muy temprano y le habían confiado la tarea de levantarse solo e ir caminando a su colegio que no quedaba a más de veinte minutos a pie.
Se lavó la cara, los dientes, se colocó rápidamente su uniforme y bajó rápido las escaleras que separaban las habitaciones del comedor y la cocina.
Tomó un trago de leche sin molestarse en servirla en un vaso y agarró el primer paquete de galletas que encontraron sus manos al abrir la alacena de su cocina, las tiró dentro de su mochila y salió pegando un portazo que deseaba que su vecina no haya escuchado sino se quejaría de
vuelta con sus padres.Y Jisung era popular en el edificio por acumular quejas por ruidos a altas
horas de la noche, tardes de fin de semana o mañanas como esas.Los primeros diez minutos los hizo caminando como una persona civilizada, luego entró en
pánico porque la hora avanzaban muy rápido y los otros diez que le faltaban los hizo corriendo.Fueron los diez minutos más largos de su vida, y cuando divisó el instituto a los lejos casi se larga a llorar de la felicidad.
Una vez que entró al edificio le hicieron firmar por haber llegado tarde.
Genial. Toda esa información se iría directamente a su legajo y afectaría su promedio.
No es que Jisung se esforzara por ser un alumno prodigio, pero le importaba tener un buen promedio.
Luego de firmar y maldecir internamente se encaminó hacia su salón. Miró la hora. Siete y diez
de la mañana. Diez minutos tarde, sabía lo que eso significaba.Cuando abrió la puerta de su salón su profesor lo miró fijamente, primero su mirada reflejaba confusión, y poco a poco se volvió una repleta de desaprobación y decepción.
- Han Jisung, ¿verdad? - Dijo su profesor mientras anotaba algo.
El chico solo pudo asentir, ya que toda la situación le parecía vergonzosa, tenía a sus treinta compañeros mirándolo y algunos susurraban cosas que no pudo distinguir.
- Primer día y ya llegas tarde, increíble. - Jisung se encogió en su lugar, simplemente quería ir a
sentarse y ya.Fueron unos segundos que resultaron eternos, pero su profesor de la nada hizo un movimiento con su mano indicándole así que podía sentarse.
Había solo un lugar disponible, y era al lado de su amigo y compañero Choi Soobin, que muy amablemente le había apartado el lugar colocando su mochila encima de la silla.
Jisung tomó asiento y empezó a sacar sus cosas.
- No puedo creer que vivas a cinco minutos del instituto y llegues tarde. - Dijo por lo bajo su compañero de banco. - Yo vivo en la otra punta de la ciudad y sin embargo llegue temprano.
- Tú vives en la otra punta de la ciudad pero tu papi te trae en auto, aparte yo no vivo a cinco minutos de aquí, son veinte a pie, pero obvio que no lo sabes porque prefieres morir antes que caminar, así que te tienen que llevar en auto a todos lados, maldito flojo. - Respondió Jisung
con un leve tono de sarcasmo.- Yo no tengo la culpa de tener malos pulmones. Mi padre tiene dos opciones, o "llevarme en
auto a todos lados", como tú dices, o que lo llamen del hospital porque su hijo llegó medio moribundo pidiendo un respirador porque se quedaba sin oxígeno.
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"Home" | hyunlix
FanfictionFelix estaba muerto, pero no muerto literalmente, aquel chico de pecas y sonrisa dulce que en algún momento había sido estaba muerto. No quedaba absolutamente ningún rastro de él, y era reemplazado por uno completamente ojeroso y muy cansado para so...