✷◎்۫۫❃۬◦۪۪̥┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅┅
Teniendo una infancia difícil, Horacio se esfuerza hasta el final para seguir creciendo dentro del cuerpo policial, con el objetivo de encontrar a su hermano mayor Gustabo.
¿Problema?, su hermano se volvió loco...
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❝Él no necesita a nadie más.❞
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ᴹᶤᶜʰᵉˡˡᵉ- ─『¿Son ellos?』─
ᶜᵒᶰʷᵃʸ- ─『No, son maniquíes.』─
Respondió sarcástico.
Michelle rodó los ojos y lo ignoró, prefirió seguir inspeccionando a los dos niños sentados en una de las camillas. Se encontraban en el hospital esperando algún médico disponible. Horacio se emocionaba internamente cuando se acercaba a verlos, se preguntaba si acaso ella era la dueña de la habitación floreada que olía bien.
ᴳᵘˢᵗᵃᵇᵒ- ─『¿Por qué estamos en este sitio de mierda?』─
Preguntó, lo habían levantado temprano para ir y aún no hacían nada, todo era aburrido.
ᶜᵒᶰʷᵃʸ- ─『Revisión médica, para asegurarme de que no estén enfermos de algo.』─
Respondió impaciente, nunca había nadie en el hospital o taller mecánico, algún día esperaba que se incendien ambos lugares. Nadie trabajaba una mierda.
Horacio se bajó de la camilla y se escondió bajo esta, aprovechando que hablaban distraídos. No recordaba las veces que había estado en el hospital, pero sabía de sobra que ahí te pinchaban los brazos.
ᴳᵘˢᵗᵃᵇᵒ- ─『Hola amigos, ¿ustedes son pareja?』─
Preguntó con una sonrisita, viendo el rostro del superintendente amargarse aún más que antes.
ᶜᵒᶰʷᵃʸ- ─『¿Qué coño estás diciendo?』─
ᴹᶤᶜʰᵉˡˡᵉ- ─『Jack, no te pongas a pelear con un niño de 13 años.』─
Dijo Michelle de brazos cruzados, observando al mencionado en su lugar.
ᴳᵘˢᵗᵃᵇᵒ- ─『Uy, ❛Jack❜.』─
Entre risas vio como el superintendente tomaba la almohada de la camilla para proceder a golpearle el rostro con ella, la situación sólo le daba más gracia. Horacio volvió a aprovechar y salió corriendo fuera de la habitación, era casi laberíntico, lleno de puertas blancas y enfermeras corriendo por todos lados con distintos objetos en sus manos, de no ser porque lo llevaron dormido recordaría escapar.
