El tren del circo se encontraba listo para dirigirse a su siguiente destino en aquella gira, la ciudad de Zúrich.
Desde temprano toda la utilería había sido transportada al tren en varios camiones y empacada con la enérgica ayuda de sus cuatro nuevos miembros oficiales, que realmente alegres por haber completado las semanas de prueba habían ayudado incluso más felices que cualquier otro de sus compañeros veteranos. Incluso el pequeño Koda con una leve sonrisa había ayudado a su madre a empacar algunas cajas, sorprendiendo a todos los demás adultos de la tremenda fuerza que poseía a pesar de ser solo un pequeño cachorro.Unos minutos antes de partir, los dos felinos líderes se encontraban tomando lista de sus compañeros, haciendo una pausa más extensa en los vagones de los nuevos integrantes, para asegurarse que se hubieran instalado bien y dejar claras algunas últimas cosas para su primer viaje.
Luego de ver con cierta sorpresa la enorme cantidad de cosas en el vagón de Dante mientras este acomodaba entre varios saltos eufóricos todos los tapices y adornos colgantes que poseía, ambos esposos se despidiert de él con una risita nerviosa al ver sus extrañas expresiones de alegría, reacción que él ni siquiera notó, inmerso totalmente en su tarea, pero devolviendo la despedida echándoseles encima para agradecerles por centésima vez y abrazarlos con enorme fuerza y una risa infantil algo extraña.
"¿Puedo decir sin que suene grosero que él me asusta un poco? jeje" susurra Alex con una risita nerviosa mientras se retiran tomando un poco su cuello luego del asfixiante abrazo del delgado pero fuerte leopardo.
Vitaly responde con una risita también tomando su cuello, "No creo que seas el único mi Sol, ya había escuchado el comentario, supongo que es algo... entusiasta..."
"¡Señores esperen solo una última pregunta casi se me olvidaba lo siento! ¿¡Tienen una regla para ruido o algo así?! ¡¿Podemos poner música?!" Les grita atropelladamente antes de que se alejen más, sobresaltado Alex es el primero en voltear para responder.
"Claro que se puede jaja, pero debes bajar el volumen al anochecer, ya sabes, para no molestar a los que quieran dormir, algunos se acuestan temprano"
"¡Gracias señor!" Grita mientras cierra la puerta de golpe con un grito casi afónico de alegría mientras ambos esposos se miran divertidos.
Olvidando el tema y luego de tomar lista en el vagón de las hermanas equinas y la familia de sus mejores amigos, asegurándose por quinta vez que Lilyana no se hubiera escondido... ambos llegan al vagón de la osa Anika y Koda, ellos ya se hallaban instalados por completo. Sus compañeros les habían ofrecido algunos muebles extras, como una mesita pequeña y un tocador con espejo que habían acomodado con el resto de sus cosas, aunque aún así su vagón no tenía gran diferencia con su carpa en el circo.
Alex fue el primero en hablar para preguntar si todo estaba en orden, la señora Anika tranquilamente asintió, agradeciendo una vez más por la oportunidad, y sin más que decir ambos felinos estaban por retirarse, pero detienen sus pasos con curiosidad al ver cómo el pequeño Koda se levantaba de la cama para caminar hacia ellos con rostro serio.
"Perdón por portarme mal antes, gracias por dejar que mami se quede... realmente lo necesitabamos... Les prometo que intentaré portarme mejor para que el circo también sea mi casa de ahora en adelante..." Dice con tono igual de serio bajando la cabeza al final con algo de pena.
"No fue nada pequeño, realmente esperamos que ambos puedan llegar a sentir que el circo es su hogar..." Les dice Vitaly refiriéndose a ambos mientras Alex sonríe enternecido y asiente enérgico, aunque notando algo de nervios en el cachorro que aún no se apartaba.
"¿Que sucede Koda?" le pregunta al ver que aún no levantaba la cabeza y había comenzado a temblar un poco mirándolos fijamente intentando ocultar su mirada enojada.
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Eclipse (Amigos con derecho tercera temporada)
FanficLo que comenzó como un juego en nuestra primera temporada, terminó en un feliz matrimonio luego de que el pasado atacara de nuevo, ahora a nuestro tigre, y de que la vida de ambos pendiera de un hilo de nuevo, finalmente ambos dieron el paso a una n...