Después del requiem

Nuevos Planes

C.C se removió entre las sabanas de una cama a decir verdad poco cómoda, aunque claro todo parece incomodo después de la cama real de Pendragon, abrió los ojos lentamente y se deslumbro por el reluciente blanco de las paredes y la luz proveniente de un gran ventanal, busco en seguida a su alrededor y encontró lo que buscaba, Lelouch estaba sentado al lado de la cama pero no la miraba estaba en su típica pose pensativa-deprimida y de hecho hablaba por teléfono en voz baja y eso la molesto por lo que su almohada voló por los aires hasta estrellarse con la nuca de Lelouch que volteo sorprendido y la miro como si se levantara entre los muertos, como si eso no fuera posible.

¿Qué te pasa ....?- pero él no la dejo terminar la frase siquiera

 ¿C.C?  la interrumpió, a ella la pregunta le pareció tonta.

Claro.

 ¿Qué fue lo que te paso? preguntó Lelouch tomando sus manos y viéndola a los ojos como si esperara encontrar algo diferente.

Lo único que me pasa es que me aburre la política, lo sabes, por eso me dormí contestó la chica con naturalidad y mirando a su alrededor agrego ¿tu me trajiste a la cama? ¿Qué intenciones tenias?  preguntó con la voz seductora, Lelouch la miro extrañado por un par de segundos pero luego sonrío de esa forma encantadora que derretía la bruja pero ella jamás lo aceptaría frente a él aunque la quemaran viva, y eso ya había pasado, por que sabia que solo alimentaria el de por si gran ego de su cómplice.

¿Quieres dar un paseo my queen?- preguntó Lelouch mirando seductoramente a C.C y tomando su mano como en un baile-, C.C se sorprendió pero asintió.

 Claro ya era hora... pero ¿y los demás? Lelouch se tenso por un momento.

Hay algo importante que quiero decirte solo a ti así que salgamos sin llamar la atención como solo tu sabes dijo el con una sonrisa maliciosa.

 Me encanta la idea  respondió ella con una sonrisa igual a la de él.

Una vez en las calles la pareja caminaba entre la multitud de forma natural era increíble paro nadie reconoció a Lelouch.

Y yo que creí que ser el enemigo del mundo me haría más famoso dijo Lelouch sarcástico y C.C se río por lo bajo.

 Lo sabia tenias un motivo oculto a ti solo te interesaba la fama. Ambos rieron por lo bajo y se miraron con intensidad, pero C.C noto de nuevo algo diferente en la mirada púrpura otra vez la analizaba y ... ¿se preocupaba? ¿Qué demonios le pasaba?

¿Ya me dirás a donde vamos? preguntó para cambiar de tema.

Si, vamos al museo contesto Lelouch con naturalidad y suficiencia, a C.C se le cayeron las ilusiones al suelo ¿Qué demonios pensaba Lelouch? Sabia que el no era un chico con experiencia en citas emocionantes pero ese era una elección terrible, C.C respiro hondo, esta bien tenía que darle una oportunidad ¿no?

Lelouch notó la decepción en su compañera y sonrío para si ella se llevaría una gran sorpresa, a decir verdad el estaba nervioso pero si se habla de planes él era el mejor así que nada podía salir mal, antes ya había pensado en eso pero siendo realista no podía cometer tal acto de egoísmo, antes el Réquiem era lo primero pero ahora... especialmente... ahora había decidido ser egoísta.

Cuando llegaron al museo la chica notó que estaba vacío pero Lelouch ni se inmuto, caminaban en apacible silencio por las galerías y era como viajar en el tiempo y llenarse de recuerdos de pronto a C.C ya no le pareció una mala idea y el simple hecho de caminar por el lugar de la mano la hizo feliz. De pronto el altavoz del museo se encendió y dio el aviso de que cerraría en cinco minutos, Lelouch quiso golpearse la cabeza en la pared y detestó a la voz automatizada por arruinar el momento pero siguió caminando internándose en las galerías ignorando el anuncio.