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- Capítulo #2.

Terminó de transcurrir la semana y llegó lo que más querían los estudiantes, el gran fin de semana, el día que más le gustaba al azabache el sábado, pero sus energías habían desaparecido de su cuerpo simplemente no podía alejarse de la cama, todos los intentos que hizo por poder pararse fueron inútiles.

Su celular estaba en la mesa de noche cargando, sonaba una y otra vez ya tenía curiosidad el azabache, así que cuando tuvo la voluntad de sentarse en la orilla de la cama para así poder estirar su brazo y agarrar el celular para revisarlo.

Solo son estupideces. —Dijo el azabache al ver el chat del grupo—.

Claro, solo se envíaban cosas sin sentido, memes, stickers y así, el cenizo se salía del grupo cada mañana y volvía en las tardes por eso el azabache apagó su celular.

El chico miro el techo por unos cuantos minutos y se levantó para ir a las duchas y poder bañarse, ya en las duchas se encontró al ojí-rubí, pero se sentía tan cansado que solo paso de largo a la ducha ignorando al cenizo, el que había sido ignorado entro a la ducha de al lado y tarareaba una canción el azabache ahí ya no podría ignorarlo y oía contento y encantado el pequeño concierto que tenía al lado.

No sabía que eras bueno cantando en inglés bro. —Dijo el azabache mientras se lavaba el cabello—.

El cenizo se quedó callado hasta que pudo gritar.

¡Maldito idiota! Me asustaste cara plana. —El cenizo no lo había visto por eso su reacción—.

El azabache pudo entablar una conversación con el cenizo, lo hizo reír y escuchar la risa del explosivo era los buenos días del azabache.

Después de un rato los dos se fueron a sus habitaciones, para el cenizo fue raro ver al azabache tan temprano pero no me quiso dar importancia. Ya habían pasado algunas horas y el azabache estaba arreglado y listo para salir.

El se propuso que ese día no fumaría ni bebería una gota de alcohol, así que se vistió a su comodidad, unos jeans acampanados acompañados con un suéter que tenía manchas pintadas con blanqueador lo había visto en Pinterest y lo quiso probar a ver cómo se veía, unos botines negro, ya listo salió a caminar un rato pero no le dijo a nadie ni aviso solamente salió a caminar, así estuvo un rato hasta que llegó a uno de los parques principales y detuvo su caminata para sentarse en una banca a mirar la gente que pasaba mientras descansaba, algunas mujeres le pidieron su número telefónico y el azabache de los dió pero les advirtió que no era heterosexual.

Algunas chicas lo insultado y lo discriminaron en cambio hubo algunas que lo felicitaron por tener el valor de decirlo con tanta tranquilidad sin sentir miedo a que lo rechacen, se hizo amigo de algunas de ellas y en el momento que ya estaba nuevamente solo se quedó viendo el atardecer desde su banca, ver el sol escondiéndose era algo hermoso al menos para el y creía que nada podía arruinarlo hasta que.

Uhg... Otra vez él. —Dijo disgustado el azabache—.

Su celular vibraba nuevamente era otra llamada del pelirrojo y el azabache ya estaba irritado de recibir tantas llamadas de el, así que antes de contestar decidió ver las historias que tenía publicadas. No le sorprendió ver qué estaban de fiesta ya era una costumbre del squad salir los fines de semana a divertirse en las noches, así que simplemente apagó su celular y lo guardo en su bolsillo para así dirigirse al establecimiento de la U.A.