Uno

3.2K 53 12
                                    

° ° °

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

° ° °

La belleza puede ser peligrosa,
Pero la inteligencia letal.

° ° °

Uno

Correr…

Eso tan simple podía hacerme sudar demasiado, sentía que mis piernas en algún momento flaquearían; estaba cansándome. Pero no podía detenerme, estaba a escasos metros de llegar a mi destino.

La canción “adore you” de Harry Styles se escuchaban en mis audífonos. Sonreí tarareando de vez en cuando.

El sudor se sentía por todo mi cuerpo. Gotas gruesas bajaban por mi mandíbula y una que otra bajaba por mi pecho. Abrí la boca para tomar aire. Los departamentos estaban cerca, el estacionamiento estaba a tan sólo unos pasos. Me detuve cuando estuve a punto de cruzar la calle que me separaba del estacionamiento; varios carros comenzaron a avanzar, de los cuales, uno de ellos se detuvo para hacerme una seña para que cruzara.

Le devolví la seña agradecida, antes de trotar hasta llegar al otro lado, acomodé la mochila que tenia sobre mi espalda antes de entrar por las puertas de vidrio de el edificio. Al instante pude sentir el helado aire de adentro, un olor a limpio llegó a mis fosas nasales. Inhalé con muchas ganas.

—¡Buenos días, señorita Alex! —escuché saludar al portero que me veía desde su asiento con una sonrisa.

Era un hombre de estatura baja que tenia una uniceja y unos enormes ojos castaños, comía un par de donas, casi acostado sobre la silla.

—¡Buenos días, Gary! —saludé de vuelta antes de pasar de largo.

Suspirando por el calor, caminé a uno de los ascensores.  Por suerte no tardó demasiado, al entrar presione uno de los botones que me llevarían al piso cinco.

Miré mi reflejo, me veía algo sudada y colorada, pero no tanto como antes. Moví la mochila sobre mi hombro, pasándola sobre mi pecho para sacar una botella de agua, que por suerte estaba tibia. Le di un enorme trago, me estaba muriendo de sed. Guardé la botella vacía justo a tiempo cuando las puertas se abrieron de par en par.

Salí con pasos rápidos al pasillo que estaba completamente solo, buscando el departamento, me detuve frente a la puerta ingresando el código.

—Hemos mandado las invitaciones a toda la Universidad —la voz de Selena, mi mejor amiga es lo primero que se escucha cuando entro a su departamento.

La observo mientras ella posa frente al espejo largo que está al lado de la puerta de la entrada. Me quedo observando su pequeña cintura que está a la vista ya que ella trae puesto un top negro y un short del mismo color. Al verme, sonríe de medio lado.

MI DULCE APRENDIZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora