Wow sean todos bienvenidos.
No esperaba ver tantos dioses aquí. Me alegra mucho contar con su presencia. Es un placer.
Bueno no por nada son dioses, así que pasen que está recien horneado el capítulo.
Pueden pedir lo que quieran aquí, todo va por cuenta de la casa:
🥃🥤🧋🥂🍷☕🍺🥐🥖🥨🍤🍨
Después de pedir pueden sentarse un mesero les llevará su orden a su lugar.
Notas:
Steven y Marc están en un mismo cuerpo y Steven todavía no sabe de la existencia de Marc.
Aquí si hay un cambio físico dependiendo de la personalidad que esté a cargo, el cambio físico también se nota en los reflejos de los espejos.
Marc
○1.85m de altura.
○80kg
○Musculoso.
○Cuerpo de triángulo invertido (espalda ancha, cadera angosta).
○Mandíbula bien definida.
Steven
○1.70m de altura
○60kg
○Delgado pero si usa ropa ajustada sale a relucir su trasero y pecho un poco gordo pero con buena forma.
Aquí no "habrá" Jake ( nadie sabe que existe XD)
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Ya eran casi las dos y media de la madrugada y Steven estaba en su apartamento comiendo palomitas y terminando de ver un documental de egiptología.
Seguía renuente a dormir por miedo a despertar de nuevo en otro lugar desconocido. En fin de semana era más fácil no dormir, no tenía la presión del trabajo.
Terminó el documental y Steven ya no sabía que más hacer para entretenerse.
Un sentimiento de tristeza comenzó a invadir su mente.
-Siempre solo- Resopló Steven.-
Hacía tiempo que estaba intentando mejorar su vida, comer mejor, dormir más, tener un mejor trabajo, buscar una pareja, ya saben cosas de gente "normal".
-Ja pero no he conseguido nada de eso- dijo Steven decepcionado.
-Hasta compré un maldito espejo para poder darme cuenta de lo que se ve mal en mi y tratar de mejorarlo- dice caminando con su bote de palomitas hacia el espejo.
-Y solo me doy cuenta de lo tonto y soso que me veo, aunque con un estilo genial, creo- Se observa en el espejo, se voltea de perfil y se levanta un poco su playera olgada -
-y con tremendo culo-
-Tal vez por eso las chicas no me quieren- responde Steven
-Las humillas a todas-
-Tal vez- dice Steven triste- ¿Cómo has estado? voz en mi cabeza- dice Steven a la voz que siempre lo acompaña.
-Bien pero no tan rico como tú- le contesta la voz.
Steven se comienza a poner rojo.
-¿Qué? ¿Te gustó que te dijera rico?-
-Basta, no digas esas cosas- Steven toma un poco de palomitas y las pone en su boca tratando de olvidar el ultimo comentario de su voz interna.
-¿Por qué? Cualquier hombre sería afortunado de poder cojerte, y morder ese hermoso culo-
