Capitulo tres.

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Notas mías... declaro una vez esta historia no me pertenece, todo lo pertenece a sus respectivos autores, yo solo estoy adaptando.

Esta historia es más apegada a la primera versión, espero que no haya malos entendidos, yo estoy adaptando la leyenda real... ojo... solo para adultos... lleva contenido lemón fuerte y un poco de violencia género.

Capítulo 3

Castigo por Amor.

A través de la ventana logró observar como una multitud se reunía fuera de la cabaña aun sin hacer ningún movimiento.

Realmente Candy había sido una idiota al pensar que todo estaría bien y jamás serian descubiertos. Una completa idiota. Sus piernas y manos no dejaban de temblar, no solo temía por ella, sino también por Terry. A esas alturas, el líder de la aldea debía saberlo todo y eso solo haría el problema más grande.

Huir era una buena idea, buscar algún atajo por el bosque y esconderse hasta que Terry la encontrara, sin embargo, su madre e incluso la manada estarían en peligro mientras ellos huían de todos. No era tan egoísta como para hacerlo.

Se le agotaban las opciones, en realidad jamás hubo una. En su pecho había una opresión de preocupación y dolor, ¿Qué había de malo en que estuvieran juntos? No dañaban a nadie.

Solo podía culparse a sí misma por permitir que Terry entrara a su vida, ahora no solo la lastimarían a ella, sino también a él.

Candy estaba convencida de que él asumiría toda la culpa con tal de mantenerla a salvo y no lo soportaría, si algo le sucediera no lo soportaría.

Lo amaba demasiado y los separarían si las cosas iban bien, pero si no llegaban a ningún acuerdo, lo más probable era la ejecución para ambos.

Por faltar y desobedecer las leyes que mantenían la paz entre los tratados, la muerte era la mejor manera de erradicar las impurezas que se habían presentado.

Se limpió las gotas que se derramaban por sus mejillas con demasiada dificultad, sus manos temblaron con mayor intensidad en cuanto observo como una multitud más grande se suprimió un sollozo y se alejó por completo para no seguir mirando, todo eso la estaba destrozando. Un castigo grave o la muerte era lo único que la esperaba y en cualquiera acercaba a la cabaña. Y en cualquiera de los dos separarían por completo a Terry.

— Mamá.- rodeó a su madre Rosemary con los brazos, abrazándola fuertemente y buscando protección en ella como si fuera una niña pequeña, deseaba serlo y así no tener que lidiar con ese problema. — El líder está aquí, él va a...

— No permitiré que te haga nada, cariño. Nadie te lastimará, estoy aquí contigo.- la apretó en su agarre e intento tranquilizarla, aunque también tenía miedo. Su hija era lo único que le quedaba y no iban a arrebatársela.

Continuaron así unos minutos: apoyándose, confortándose. Desde que su padre murió, solo habían sido ellas dos. No se tenían más que una a la otra y perderse, sería devastador.

— Se que están allí, ¡Salgan!

Las voces y golpes en la puerta resonaron en sus huesos y en el horrible silencio en el lugar. Temblaban, pero no se soltaron en ningún segundo.

Los golpes se intensificaron causando que ambas sobresaltaran en temor, sabían que en cualquier momento derrumbarían la puerta.

El corazón de Candy latía con fuerza, el aire abandonaba sus pulmones y se desmayaría si continuaba y, aun así, se mantuvo fuerte...hasta que la cabaña dejo de ser un lugar seguro y la puerta cedió después de los fuertes impactos.

La Caperucita Ingenua y el lobo seductor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora