Prólogo

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Shhh, no digas su nombre...

-¡Es inaudito!- el golpe de la mesa hizo a Angeles sobresaltarse, sabía que había incumplido todos los límites.

-¡MATENLA!- Varias voces sonaron al unisono, querían la cabeza de Angeles y ella lo sabía.

-No me podeis matar, si lo hacen, ¿quién os salvará de la perdición?- Pregunto a modo de defensa.

-El señor oscuro lo hará, estoy seguro de que él no aprueba este comportamiento. ¡Haz expuesto a todas las brujas!

-No me podeis hacer esto y-

-¡Suficiente!-, el jurado había hablado, no había nada que Angeles pudiera hacer- El jurado determina que por tu insolencia, y por desobedecer las órdenes tu, Angeles, estás condenada a la horca.

En ese momento todo pareció se detuvo y empezó a suceder en cámara lenta, Angeles fue tomada de los brazos llevada a la horca, sería asesinada, no sabía cómo escaparía pero debía pensar en una manera.

-Por romper vuestras reglas y desafiar al mismísimo señor y amo de nosotros, haz llegado a tu muerte, Angeles Black- Su cabeza fue colocada, miles de pensamientos comenzaron a nublar la visión de Angeles recordando la mayor parte de su vida, mientras lejanamente podía oír contar a los jueces- ¡Uno....!

-¡Dos...!

Podía sentir su cuerpo temblar, y las lágrimas caer, dolía. Pero lo que más dolía de todo esto era saber que no vería más el rostro de su amada....

-¡Tres...!

Fue el último sonido que Angeles escucho antes de que su cabeza rodará en el suelo de aquella sala.

𝓜.𝓛

El Amor De Una Bruja Donde viven las historias. Descúbrelo ahora