DULCE ; caitvi.

UNO ; ☁️

—Vamos Vi, nos vemos bien —habló Powder, acabando de arreglarse el pelo. —Y hay más estudiantes de Zaun allí.

Las manos de Vi no paraban de sudar, y no podía apartar la vista del espejo, por mucho que dijera su hermana. Ella no estaba lista para la escuela fuera de Zaun, y sólo había aceptado por la habilidad de Powder de darle pena.

Soltó un suspiro, echando una rápida mirada a su hermana, que parecía ser incapaz de sentir nada más que emoción, rebotado en sus pies mientras se colocaba pinzas de colores en el pelo.

—Es fácil para ti, Pow Pow. Ya eres toda una estudiante ejemplar —contestó Vi. —Solo me aceptaron allí por ti.

—Ellos realmente querían tenerme allí —se divierte Powder, soltando una risa suave. —Viktor me gusta, lo hizo posible muy rápido.

—Eso no significa que vaya a ser buena en ello, no puedo decir que me quedaré mucho por ahí, Powder.

—Oh, cállate. Eres buena si quieres serlo, pero nunca quieres —se quejó Powder. —Además, tú eres la hermana mayor, es obvio que yo iba a ser mejor que tú.

—En tus sueño —contestó Vi, dándole un suave golpe a su hermana. —Yo soy la mejor aquí.

Un ruido de pasos les hizo desviar la mirada hacia la puerta del lavabo, se acercaba la hora de irse. Su primer día en la escuela de ricos, sí, eso estaba destinado a ir bastante mal, según Vi.

—¿Están mis chicas preparadas? —Preguntó Vander con todo alegre, había estado orgulloso por ello desde que Powder consiguió esa beca. —Es hora de irse.

Con un suspiro suave, Vi siguió el camino con Powder al lado, rebotando por todos lados mientras le contaba a Vander todos los increíbles planes que tenía para su nueva escuela.

Al menos una de las dos estaba emocionada por ello.

♡ … ›

La escuela era mucho más grande de lo que Vi estaba esperando, era como demasiado enorme, y nunca había visto un sitio como ese. Tampoco es que hubiera pasado demasiado tiempo en Piltover como para ver algo así.

Podía ver a otros alumnos caminando por allí, mientras ella esperaba con Powder a que el director viniera a buscarlas a la puerta.

—Esto es increíble, ojalá Ekko pudiera venir también —comentó Powder, mirando a su alrededor con emoción. —Este sitio es tan grande.

—Le encantaría este sitio —dijo Vi, sabiendo que ella estaba empezando a odiarlo y ni había entrado todavía.

Un grupo de chicas pasó por delante de ellas, pero Vi sólo pudo notar a la chica de pelo azul que la miró sin disimulo mientras pasaba, con curiosidad en sus ojos. El resto de alumnos ni siquiera notó que estaban, así que Vi podía decir que era normal fijarse en la única que las miro, no la miro por lo bonita que era ni nada de eso.

No es como si no fuera consciente de su gusto por las chicas, pero tampoco había tenido demasiadas ganas de preocuparse por ello. Había conseguido su primer beso hace un tiempo, pero había sido terrible.

—Es una pena que no estemos en la misma clase —se quejó Powder, mirando el horario que les habían dado en secretaría. —Supongo que te avergonzaría tener a tu hermana de 12 años al lado, cuando eres mucho peor que yo.

—Oh, vamos. Todos sabemos que es al revés, no quieren humillarte dejando ver que soy la mejor hermana.

Powder se rio suavemente, empujado a su hermana, justo cuando el director pasó por su lado, con una gran sonrisa.