Mi nuevo estilo de vida

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Después de un rato de viaje, llegue a casa con la mochila cargada de mis cosas y otras las cuales desconocía en ese momento. Fui a mi habitación y la puse en medio de la mesa para abrir el compartimento de comida, me sorprendía algo, todos estaba a una muy buena temperatura y olía bastante bien, lo puse del lado derecho para poder abrir el compartimento donde estaba almacenado el celular, me impresionó como venía la presentación, era una caja negra con rayas multicolor, la abrí para verle...me dejó impresionado, era de un tamaño bastante normal para un bolsillo, al levantarlo se sentía tan liviano y flexible además de resistente.

Lo encendí para ver o resolución, por poco no distinguía el tenerlo en la mano o no por el realismo de este, tenía un procesador tan rápido como para notar las leyendas de la pantalla "Bienvenido, déjame escanearte un momento" me quedé confundido hasta ver un rayo, este me escaneaba de pies a cabeza identificando:

Nombre: Axel
Edad: 14 años
Peso: 59 kilos
Altura 1,60m

Estado de la panza: lleno

Ok eso últimos fue embarazoso, sin embargo lo hacía con tal rapidez como para tenerlo configurado a mis gustos con solo un simple chequeo, eso era bastante impresionante pues ya no debía de tardar mucho en acostumbrarme, aprovechando su carga la cual era por luz, lo dejé en la mesa y levanté la mochila todavía sintiendo ese extraño peso extra. Fui al final de la mochila y encontré otro compartimento secreto, se sentía rectangular, sólido y algo pesado, lo abrí y resultó ser una portátil gamer. Me quede asombrado al ver aquello, no tenía palabras para expresar cómo me sentía, mas no contaba con una carta la cual estaba encima, la agarre para abrí esta y empezar a leer

"Hijo...te pido perdón, tal vez no fui el padre el cual necesitabas todo este tiempo, me he preocupado de otras cosas menos lo más importante: tu felicidad. No sabes como me ha atormentado tú madre con eso, sin embargo esta vez me rendí, como siempre ella tenía razón jeje...Bueno, le pedí a mi amigo el dueño de la tienda electrónica dos cosas: la primera fue una laptop gamer: de niño me dijiste tu sueño el cual era hacer videos entretenidos, no sabes cuanto lamento haber dicho esas palabras de "es una tontería, déjalo ya" espero eso te lo compense. Lo otro es un teléfono celular, en ese momento pensé en (lo tengo muy encerrado de la vida moderna) me dolió tanto ver como batallabas en buscar ayuda e información para tus tareas.

Procure darte lo mejor para el mejor, mi único regalo el cual no supe apreciar, no espero un perdón pero...guarde mi numero de teléfono en el celular por si necesitas algo más, disfruta

—Papá"

Al leer cada palabra me era difícil no llorar, abracé esa carta como si él estuviera ahí, recitando cada palabra escrita en ese papel, me llegó al corazón como para encender el teléfono y activar por voz la llamada a mi padre, deje el teléfono en altavoz esperando en cada tono una respuesta de él...—¿Hola! Hijo...¿eres tú?— preguntaba con cierta emoción al ver el nombre de su hijo en el teléfono —Si, soy yo...papá— decía limpiándome un poco las lágrimas al escucharlo después de un tiempo —Hijo! No sabes cuan alegre estoy de escucharte, y creo ya fuiste por tu regalo— decía con un entusiasmo inevitable —Si, me llegó todo, y me pareció curioso el compartimento de comida, ¿como lo sabías?—preguntaba curioso mientras olfateaba las hamburguesas —Conozco a mi hijo, también me decías cómo te encantaría probar más comida y solo te daba ensaladas, no fuiste por un antojo ¿o si?— decía riendo un poco —N-no, porque lo dices?— preguntaba con una risa nerviosa mientras su panza lo delataba hace rato con los gruñidos —jaja, eso nunca falla, bueno hijo, debo de irme, mi jefe me está esperando, te puedo ayudar en algo más?— preguntaba con algo de prisa —Si...te quiero mucho...papá— decía con algunas lágrimas de alegría —y yo también hijo, espero algún día verte— decía también mientras colgaba a duras penas.

Sabía algo, cuando reía así significaba solo una cosa, tengo su aprobación, lo cual me dio paso a llevar todo a la mesa, liego ordene todo para empezar a comer otra vez con la diferencia de estar alegre. Pues ahí estaba, sintiendo cómo la camisa me ajustaba por glotón mientras disfrutaba de una nueva vida. Al acabar, me sentía bastante lleno, mi panza emitía gruñidos cada cinco segundos lo cual era algo relajante, lastimosamente no tenía postre más no podía salir porque me sentía como un yunque pesado obligándome a cambiar de planes, acomodándome en la silla logré dormirme, no voy a mentir, se sentía bien.

Después de una hora me desperté, sentía la camisa algo ajustada de la panza, mangas y pecho, sentía la pantaloneta algo ajustada pues había aumentado 5 kilos con 6 hamburguesas y poco más, me levanté para verme en el espejo...me tomo por sorpresa, la camisa hacía notar mi ombligo un poco, el pecho se notaba mucho y la panza era como una almohada...me encantó! Aunque...podría ser mejor

Continuará...

La gran casualidad de encontrarte Where stories live. Discover now