Midoriya Izuku no pensó en esto

Capítulo 9 : La importancia

El corazón de Midoriya estaba en su garganta. No el soñador, oh, Dios mío, el atractivo humano me está prestando atención, sino esa paranoia de oh, Dios mío, ¿qué pasa si la policía está aquí para arrestarme porque no vi la señal de no pisar el césped antes de tratar de llegar? fuera del camino de ese motociclista y accidentalmente toqué la hierba con el costado de mi zapato. Por un buen minuto, la voz de Todoroki no fue más que estática en su oído. Su otra oreja ocupada por el lado de la respiración de su madre es corta.

"Izuku..." ella respiró, con los ojos muy abiertos y una mano sobre su boca.

"¿Izu-chan?" Respiró hondo y finalmente pudo distinguir la voz de su novio al otro lado de la línea.

"¿S-sí, Shochan?"

"Supongo por las respiraciones agitadas, ¿has visto las noticias?"

"Sí, nosotros".

"¿Nosotros?"

"Mi mamá y yo."

"Izuku". Inko dijo, con la respiración aún entrecortada. "¿Con quién estás hablando?"

Midoriya parpadeó, comprobando que todavía estaba en estado de shock. Solo medio consciente de cada conversación que tenía con él, volvió a mirar la pantalla donde se reproducían más secuencias de video temblorosas. Debajo de la estática del video había una maldición emitida cuando quien quiera que estuviera detrás de la cámara se agachó y retrocedió para evitar que un cuchillo volara a través de uno de los muchos agujeros en la ventana rota.

Supuso en el fondo de su mente que ese era probablemente uno de los cuchillos que no encontraron y Stain nunca regresó.

La cámara volvió a centrarse en la escena entre entradas de una respiración entrecortada y Midoriya recordó. Recordó cuando se cortó la segunda vez y no podía moverse. Miró a su madre, volvió a la pantalla y señaló torpemente cuando la cámara se desvió para captar el origen de las corrientes de fuego y hielo que se aproximaban. Su madre volvió a mirar hacia la pantalla cuando Midoriya se dio cuenta de que Todoroki estaba tratando de llamar su atención nuevamente en su teléfono.

"¿Izu-chan?"

"¿Shochan?"

El otro chico suspiró profundamente. "¿Puedo ir ahora mismo?"

"Es tu padre-?"

"No. Se fue para una investigación en Saitama alrededor de las 2".

"Espera, ¿has dormido?"

"Tuve una siesta. ¿Puedo ir?

"¿UM, seguro?"

"Envíame un mensaje de texto con la dirección. Estaré allí tan pronto como pueda".

En los siguientes cinco minutos, Midoriya apagó las noticias y le preparó una taza de té a su madre para ayudarla a calmarse. Luego se dio cuenta de que todavía olía a la tinta con la que lo salpicaron el día anterior en la oficina de Hosu y que también estaba en uno de sus muchos pares de pijamas y pantuflas peludas de All Might que gritaban "¡Estoy aquí!" cada vez que daba un paso.

¡Oh, Dios, no! ¡Su novio no puede verlo así!

Luego de esto se apresuró a darse una ducha y se puso el uniforme de la UA. Recibiendo un bocado de su madre considerablemente calmada también acerca de mojar sus vendajes porque su brazo aún se estaba curando. Siguió insistiendo en que lo que quedaba eran solo rasguños en la superficie que resultan ser muy largos y que las tiritas no pueden cubrirlos todos correctamente, pero su madre insistió en que le permitió volver a envolverlos mientras él estaba en pánico porque su cabello sobresalía. en cada dirección.