Markadona-Arkadia

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All thrill, no stress

Al my muses left behind

Nexxuz no era la persona más amorosa, ni la más alta del pueblo, no sabía demasiado del diseño de hogares y tuvo que pedirle a Kronno uno que otro consejo, no estaba obsesionado con las crías como sus amigos, no era como ninguna persona de Arkadia.

No, él tenía la sangre caliente, gozaba de huir del peligro, adentrarse a las profundidades del misterio y salir vivo para contarlo y meterse de nuevo al siguiente día.

Era un aventurero, y un superviviente.

Esquivo miles de balas, recibió cientos de ellas de bases extrañas de Mazmorras, si le hubieses preguntado qué opinaba de la gran muralla de su "hermano" te hubiera dicho que simplemente hubiera fabricado puertas colosales y se creaba una muralla más rápidamente.

Era eficiente, pero divertido a su manera.

Disfrutaba de darle sus típicas frases de coqueteo en broma a la única mujer del grupo. Pero entre broma y broma la verdad se asoma y ya sabemos cómo terminaron ambos.

Si, la timidez de Nexxuz era única.

Él y Churches eran como uña y mugre, difícilmente les verías separados.

Exploraban juntos, se defendían la espalda del otro y robaban a la mínima oportunidad.

Aceite? ¿Vegetales de un huerto? ¡Ten por seguro que se lo robarán!

Roberto fue como el niño pequeño al que le tuvo que enseñar a como sobrevivir, en verdad Juan le había dicho que lo quería y él lo había peleado contra el dedo en aquella subasta de esclavos. Nunca se le vino a la cabeza ni por un segundo que él se llevaría tan bien con él. Era su hijo adoptivo cabronazo, era su patrón.

Le daba risa pensarlo de esa manera.

Si, su tribu era única, no tenían grandes proyectos como el tipo de la muralla, ni un sistema de tuberías horrible como lo había tenido aquella persona en la montaña, no tenían grandes animales marinos, ni siquiera tenían mucho dinero a comparación de los demás grupos de supervivientes.

Pero él no los cambiaría para nada, los quería a su forma a cada uno de ellos, no les diría eso en persona por cierto.

Nexxuz estaba recordando a sus amigos en una habitación que le habían dado por el momento, se retirarían de la base dentro de 3 días y solo fue en ese tiempo porque Rusito necesitaba recuperarse.

Sentado sobre la cama, rodeado de paredes grises y con ropa nueva (camiseta blanca y pantalones de mezclilla) y limpia se encontraba meditando.

Sobre él mismo.

No mentiría, estaba triste, su tiempo de vida estaba contado. No viviría para vivir una larga vida junto a sus compañeros supervivientes.

Tenía miedo, pero él no se iba a retractar, no culparía a Rusito por despertarle, no se culparía a sí mismo. Culparía a aquella cosa que controla la corrupción en aquellas cosas humanoides, aquella criatura que propaga la locura entre los animales volviéndolos más resistentes y agresivos.

El morirá, tengan eso seguro.

Aquella cosa en su cuello era lo que le daba vida. Escuchó a los guardias de afuera, a ellos les llamaban "Generación salvaje" pues ellos habían formado parte del tiempo en el que las cosas eran hostiles.

Animales contra humanos.

Naturaleza contra humanos.

Humanos contra otros humanos.

ARKADIA: Nexxuz's Dead EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora