Descontrol

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Las pesadillas o un mal sueño como le dicen algunas personas, aquellas aterradoras experiencias que se ocasionan en la noche y te perturban durante el día cuando las recuerdas, las cuales están relacionados con los sentimientos negativos que depende de la situación que la persona este pasando. Estas eran también las peores enemigas de donghyuck, las que cada tanto lo atormentaban en repetidas ocasiones, que lo perseguían desde la separación de sus padres. Todas causantes de sus malos pensamientos, y el miedo al abandono que tenía, todas esas cosas, sus mayores miedos. Puede ser que hayan pasado más de tres años de ese acontecimiento, pero fue uno que marcó un antes y un después en la vida de donghyuck. De igual manera antes de eso, tampoco eran la familia perfecta que digamos, pero al menos podían llamarse familia. Sus padres se la pasaban comparándolo con su pródiga hermana mayor, pero no de una manera sana, llegó a un pico enfermizo que solo logró marchitar más a donghyuck, y crear más inseguridades que seguridad en el mismo, acompañado de eso estaban las peleas de sus padres previas al divorcio las cuales fuera cada vez más frecuentes, hasta ocasionarlo.

Donghyuck siempre había soñado con recibir una muestra de afecto de padre de sus padres, tan siquiera una, con una le bastaría para darse cuenta que importaba y era amado, pero él siempre se lo repetía "soñar es gratis" pero no, sus padres eran todo lo contraria a afectivos, eran distantes, incluso llegando a ser fríos, y muy estrictos en cuanto a sus futuros, que debían ser como ellos los dictarán. Obsesionados con el trabajo, no cabía duda que el matrimonio de sus padres no funcionó por lo parecidos o mejor dicho idénticos que eran sus padres, que hizo que no se soportarán más.

Ahora le tocaba vivir con las represalias que esos horribles recuerdos le habían dejado, y momentos que aún vivía con su padre, al que le pareciere que le importa un demonio. La razón por la que decidió vivir con su padre era simple, si se quedaba con su madre, esta lo obligaría cada maldito día a que consiguiera una novia decente y se casara lo más pronto posible, aunque tampoco es como que su padre no le recordara eso, pero ella era mucho peor en cuanto a eso se trataba. Pero el ahora trataba de disfrutar al máximo, sabiendo que a sus padres no les importaba nada, podía ser más libre, y gozar de la juventud que la vida aun le daba.

En sus días de escuela también vivió momentos horribles, como la primera vez que se enamoró y terminó terriblemente lastimado, un amor tan puro que el sintió hacia un chico, que ni en mil años aquel chico podría sentir el amor tan grande que donghyuck sintió por él, alguien quien no merecía más que desprecio y odio de parte de él. Ahora sólo podía sentir lastima por aquel sujeto, de todos modos, él era el único inseguro en cuanto a su sexualidad, el único que quería seguir viviendo infelizmente aún, y seguir fingiendo que era como los demás. Haciendo que donghyuck ahora odiada el amor, pensando que ese sentimiento solo dañaba a las personas, además de las preocupaciones innecesarias las cuales donghyuck no quería lidiar, mucho menos apodos cursis que le daban ganar de vomitar. En pocas palabras aportabas más cosas malas en la vida de una persona, era un infierno en pocas palabras.

Un infierno de calor el que estaba sintiendo en ese momento, estaba sudando, casi hiperventilando, retorciéndose en la cama, y su amigo tratando de despertarlo, sacudiéndolo una y otra vez hasta que lo logró.

—¡Donghyuck, despierta, por Dios! —Chilló muy desesperado, el Estado en el que se encontraba no era nada bueno. Donghyuck logro despertar de milagro, con una cara y cuerpo completamente sudados, y una expresión como si hubiese visto al mismísimo espanto.

—¿Estas bien? —preguntó cauteloso.

Estaba muy desconcertado sobre su entorno, miro a todos lados viendo todo su cuarto, sus posters, sus ventanas y los discos que tenía enfrente de su cama en una estantería, todo era lo de siempre, haciendo que su respiración dejara de ser errática y volviendo en sí. Dejando de lado aquel momento traumático de anoche, dando gracias que había quedado como un mal sueño una vez más y que no sería real.

PERDISTE  【Markhyuck】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora