Desilusión amorosa.

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(Un capítulo un poco peculiar)


Conocí a un chico, de hecho, eran dos. Pero solo "ese" chico me interesó.

Una noche, como de costumbre, hablamos hasta la media noche. Era un coqueteo mutuo, hasta que ese día, de poca comunicación me soltó una sugerencia poco esperada para mí.

Y en aquel sueño salíamos, íbamos a comer helado como se había planteado esa tarde que no pude por encontrarme con mi amigo que vive lejos y venia de visitas. Salíamos al dichoso Picnic antes nombrado, con nuestros amigos, era una tarde maravillosa y refrescante. Cada vez nos hacíamos más cercanos. Y a pesar de mis miedos me deje tocar el corazón, con su voz, con sus ojos. El era simplemente hermoso. En una tarde preciosa.

Y desperté.

Mi ilusión con él fue un sueño realmente fugaz, después de habernos reunidos solo 2 veces y hablar hasta el fin del día.  Más de dos semanas dialogando con mutuo interés, bajando mis barreras para darme a conocer y conocerlo también, creyendo que todo iba bien. 

Pero para él, faltó más "interés" de mi parte. No sabía que había hecho todo lo que estaba a mi alcancé para amar. Que a pesar de que le dije que iba muy rápido para mí, traté de ir a su ritmo. Que aquella foto en la que no insistí, no fue porque no quisiera la foto con él, claro que la quería. Pero mi lógica ganó, dándome la razón al creer que la foto no se tomaría bajo la lluvia por la pantalla mojada, lo cual ocurrió.

Y esa noche, el mensaje que redactó me dejaba claro que solo seríamos amigos. Esa noche fueron pocas las lagrimas que de mis ojos brotaron, pero algo en mi estomago cayó, pesando como un yunque de 10 toneladas, ahí se refugió.

Esa noche lloré.

Recordé que una ilusión, también es una emoción. 

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