Bien, antes de que se les alborote la hormona. Este capítulo es un vistaso al pasado, además de que simplemente buscaba una excusa para escribir algo triste. Jajajaja ay, yo volviendo a hacer una línea del tiempo para saber que edad tiene cada uno. Jajaja.
Todo fue demasiado perfecto, Jiang Fengmian había conseguido salir con la persona de la que estaba enamorado. No tendría que preocuparse por los herederos, era capaz de darlos sin problema alguno.
Su sonrisa suave y amable, fue el recuerdo indomable qué azotó a Lotus Pier durante días su alegría fresca y profunda fue un signo positivo de todos los presentes.
Jiang Fengmian era el hombre apuesto que había logrado hecho suspirar a varias damas con su sola presencia, siempre seguido de cerca por su mejor hombre y discípulo principal Wei Changze, quien correría por los muelles riendo fuertemente. Con esa aura divertida y sería sobre sí mismo, como sí le estuviera cumpliendo algún capricho a Jiang Fengmian al sonreir tan brillante.
Después de todo, siempre andaba seriamente por los puestos del mercado.Ambos eran como el agua y la luna. Buenos amigos, no había diferencia en sus estatus, no como sí Jiang Fengmian nunca hubiera sido escogido como futuro líder de secta o que Wei Changze pensara menos de su primo menor por ser un Doncel, no había distinción.
—¡Fengmian se la ha confesado!—la voz divertida de Wei Changze rompió el silencio en el muelle.
Cangse SanRen sonrió divertida, mientras miraba a su mejor amigo detrás de sus largas mangas blancas. Sus ojos grises brillando de pura diversión y amor.
—¡A-Changze!—Fengmian grito con un sonrojo enorme floreciendo de sus mejillas—¡Prometiste no decirlo!—chilló con enojo, mientras empujaba a su primo sin malicia.
—No hay de que avergonzarse—la sonrisa amable de la mujer hizo qué ambos hombres miraran de cerca—no es como sí no supieras de nuestras cartas con A-Ren—canturreo dulcemente, girando sobre si misma ahogando risitas.
—Tienen que prometer qué no se lo dirán a nadie—su chillido infantil, solo obtuvo a algunos mercaderes mirando.
Todos en el muelle sonrieron con diversión, la vista de sus jóvenes amos jugando tan despreocupadamente antes de su viaje a Gusu era gratificante. La joven dama Sanren parecía adorar a ambos chicos, Jiang Fengmian parecía tener un apego más profundo, muchos se la mentaron en secreto, después de todo Wei Changze y Cangse SanRen parecían estar llegando a algún lado entre sus pequeños momentos a solas, todos estaban esperando la invitación para la pronta boda.
—Lo juro por mi vida—Wei Changze alzó tres dedos al cielo con una gran sonrisa.
—Por mi vida y honor—canturreo la mujer divertida.
Wei Changze parpadeo rápidamente, mientras sentía la sangre caer en sus ojos, apenas pudo extender sus manos hacia el cielo en un jadeo profundo, recordando su promesa.
Su sonrisa fue dolorosa y apenas llego a sus ojos, mientras miraba a su esposa con dulzura gravada en sus labios. Aún en el filo de la muerte estaba recordando su promesa, después de todo había jurado y lo rompió.—Jura que lo guardaras—aseguro con voz baja y casi apagada—dos guardan mejor los secretos, cuando uno muerto está—con manos temblorosas toco su pecho.
La sangre salía a grandes borbotones mientras sus ojos iban perdiendo el brillo, miro a su esposa qué cargaba a un pequeño niño de unos dos años.
—Protegelo—susurro mientras se deslizaba hacia la tierra, con las lágrimas cayendo cálidamente por sus ojos.
Cangse SanRen salio corriendo, mientras sus sollozos llenaban en aire, ella estaba destrozada pero lo había prometido. Tenía que llegar a Gusu Lan antes de que fuera demasiado tarde, su esposo se había sacrificado para que ella pudiera huir en paz, miro hacia atrás una última vez.
Podia recordar la noche que tomo a A-Ying entre sus brazos, era un pequeño bebe de días de nacido, Jiang Fengmian estaba sentado oscuramente en el pabellón que Wen Ruohan había dispuesto para él.
—Tomalo y vete—miraba por la ventana, sus ojos estaban rojos e hinchados—ella a empezado a sospechar—murmuro concentrado, los ruidos de pasos acercándose logranron qué Cangse SanRen apartará su vista del pequeño bulto.
Un par de niños entraron a la habitación, pidiendo ver a su padre. Eran los jóvenes Wen Chao y Wen Xu, quienes querían ver a los gemelos.
—¡Tía SanRen!—ambos pequeños hicieron una reverencia.
El mayor de los dos, tomo al otro bebé en la cuna con delicadeza. Su sonrisa suave hizo qué Cangse SanRen sonriera, ambos parecían estar realmente entusiasmados.
—Es su hermano menor—dijo ignorando las lágrimas de Jiang Fengmian—es Wen Kexing—sonrió dulcemente mientras les mostraba al bulto entre sus manos—este es A-Ying.
Los sollozos de Jiang Fengmian rompieron el silencio de apreciación, la mujer no tuvo el corazón para decirle a los niños que se llevaría su hermanito. Los obligó a salir, alegando qué su Baba no se sentía muy bien, que deberían dejarlo descansar al igual que a los bebés.
—Llevate a A-Ying—la voz ronca era irreconocible—¿juras no decir el secreto?
Cangse SanRen miro al pequeño bulto en sus brazos y luego hacia su mejor amigo, sus lágrimas se deslizaron suavemente mientras acariciaba el rostro arrugado dle pequeño niño.
—Llevare a Kexing—aseguro dulcemente mirando al hombre—es mejor que crezcan juntos, así no se sentirán tan solos.
—Wen Ruyu nos hará un favor—dijo mirando por primera vez a su mejor sonrisa, sonriendo ligeramente-ellos tal vez se conozcan más adelante, SanRen, debes prometer no decir nada de esto.
—Lo prometo con mi vida—ajusto su capa, arrullando dulcemente al pequeño niño—no diremos nada de esto—sonrió dándose la vuelta—a la tumba lo llevare.
Se alejo por el pasillo, con la noche marcando su salida, no hablaría sobre esto a menos que fuera necesario.
Salio de sus pensamientos cuando una flecha rozó su mejilla, respiro agitadamente mientras lograba ver la figura esperándolos en una carreta, sus perseguidores estaban a punto de alcanzarle.
Wen Ruyu la miro con ojos fijos, antes de que pudiera regañarla por la situación tan peligrosa.—Vete—siseo dejando al niño en brazos de su la otra mujer—Tú y Gu Miaomiao váyanse de aquí, tomen a Kexing y A-Ying, huyan—se dio la vuelta, tomando su espada sin miedo—los distraere, Ruyu recuerda que prometiste no decirlo, juraste no decirlo.
—Lo sé—él otro se quejo, podría recordar su juramento.
El hombre quiso quejarse, pero cuando otra flecha casi cae sobre Cangse SanRen no le dio más remedio qué tirar de los caballos para salir huyendo la cultivadora sonrió dando pequeñas risas satisfechas, ella podría morir y no ver a su A-Ren, pero ella ya había ganado, ella no había dado su vida en vano.
Sonrio satisfecha mientras usaba su espada con agilidad y velocidad, ella habi cumplido. Los discípulos de Meishan Yu miraron a la mujer con resignación, solo estaban haciendo el trabajo sucio.—¡Donde está el niño?—la voz de unos de los hombres la distrajo.
Lograron atarla y hacer que se arrodillara en el suelo, jalaron su cabello y pusieron una espada en su cuello.
—Nunca se los dire—sonrió divertida, alzó su cuello lista para la muerte—jure no decirlo, prometí llevarlo a la tumba—su mirada brillante y voz impertinente logro qué los hombres se enojaran.
—No estamos para juegos, ¿Dónde está el hijo bastardo de Jiang Fengmian?—apretó con más fuerza su agarre.
—Dos guardan secretos cuando uno muerta esta—se lanzó hacia adelante, logrando qué la espada le cortara el cuello.
Quedo tendida sobre el suelo, con la sangre saliendo con rapidez, sus lágrimas marcaron sus mejillas y sus palabras solo gorgotearon con la sangre, su único arrepentimiento fue no ver de nuevo a su Esposo Lan QiRen para despedirse.
Antes qué nada más, gracias por leer y por apoyar. Los quiero, en especial por esperar. Sí hay algún error en las edades, lo corregire apenas ajuste la línea del tiempo que estoy volviendo a hacer... Porque al parecer nunca encontré los apuntes qué tenia de esta historia, por eso no e actualizado sigo pensando en darle sentido a las edades.
Oh, capítulo inspirado en parte por la canción Secret. Kaia Lana canta una versión hermosa en español.
ESTÁS LEYENDO
The Black Prince.
FanfictionJiang Fengmian y Wen Ruohan habían creado una red de mentiras perfectas. Ocultando al mundo del cultivo a sus hijos, salvando la vida de sus pequeños. Habían construido una torre perfecta de mentiras para lograr poner a su hijo en el trono tan esper...