Segunda curita

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Despues de que el chico se fuera, mi jefa solo anarco la ceja y se me acerco con una sonrisa burlona.

-¿Encerio? ¿Ese es tu plan?-se burlo.

-¿Tenias una idea mejor?-me atrevi a preguntar-Tu no quieres quedarte con la cajita y el chico se veia de mal humor asi que pens-.

-Con esa cara que tiene dudo de que le haya dado gracia la bandita infantil.

-Solo le di un pequeño regalo.

-Lo insultaste-me corrigio- ¿que no lo viste?, se ve que es de esos adolecentes que estan en etapa rebelde.

Una cosa que no me gustaba de mi jefa era su manera de juzgar a la gente, siempre a sido criticona con las personas.Cada que terminabamos de trabajar ella me contaba de lo que "predijo" sobre ellos como si los conociera de toda la vida.

-¿Como podrias saber eso?, quizas...-tome un momento de silencio, sabia que deberia rendirme a esta batalla tonta en vez de ridiculizarme ante los ojos de la señora-¿quizas su cara es asi y punto?-tan pronto como lo dije me arrepenti.

La señora lanzo una carcajada.

-Como digas, como digas cajera-se dirigio al la ventana- por ingenua limpiaras todo y cerraras el lugar,asegurate de cerrar bien.

Me quede muda, ¿limpar todo y cerrar la tienda yo sola? ¿cuanto me tardaria en hacerlo?.

-Te recomiendo que empiezes ahora mismo, parece que llovera-tomo su abrigo y me dirigio una mirada divertida-me despido nena, te presto mi paraguas por si llueve.

Y sin mas ella se fue, dejandome sola por completo.

Me resigne y simplemente fui a buscar la escoba.

La tienda no era nada mas que un pequeño supermecado que contaba con un ambiente, 5 estantes y una esquina apartada cerca de la entrada para cobrar los productos, atras de la caja registradora esta un baño donde tambien guardamos las cosas de limpieza.

Solo tenia que encargarme de limpiar el piso , pasar rapidamente un trapo los estantes y cerrar, con eso era suficiente limpieza para alguien que tenia que apurarse.

Despues de asegurarme de cerrar bien el portón, guarde las llaves en mi bolso y abri el paraguas, pense que seria solo una ligera llovizna pero resulto ser un cruel torrencial que inundaba las calles formando olitas por el viento violento.

¿Solución? Correr lo mas rapido que podia con mis sandalias metidas en el agua, estaba segura que me conseguiria al menos una ampoya cuando llegue a casa.

Corria torpemente hacia las escaleras descendiendo al subterraneo para al menos refugiarme de la lluvia.

Me deje caer a los asientos para recuperar el aire de manera desesperada mientras miraba al desolado lugar.

Una vez que me recupere tome mi telefono, temblando por el frio, para saber cuanto tiempo tardaria en llegar el proximo metro. Aunque no era de maldecir esta vez queria insultarle a la persona que organizaba los horarios de llegada, era domingo por la noche en una lluvia terrible, el proximo metro llegaria en media hora y claramente no aguantaria mucho el frio.

Fue entonces que divise una cabellera colorida y toda empapada asomandose a las vias, primero que nada ¿como no lo habia notado? Y segundo ¿que estaba haciendo?, si bien el metro no llegaria pronto pero aun asi era peligroso asomarse de esa forma.

-¡Hey!-le llame la atencion.

Lo vi sobresaltarse y se volteo a verme con el ceño fruncido.

-Dis-Disculpe...¿podria ayudarme?-el chico me pregunto timidamente.

Me levante y me le acerque curiosa.

-¿Que paso?.

-Se me callo...-me asome a las vias y vi su bolsita de compras en el suelo.

-Solo tomalo-el fruncio mas el ceño-tenemos treinta minutos hasta que llegue el siguiente metro, solo tomalo y listo.

-Pero eso esta prohibido-Dijo dudoso-mi hermano se enojara si sabe que entre a las vias y mi madre me castigara.

Su voz sonaba preocupada, como un niño pequeño que quiere evitar hacer una travezura, es asi o lo miraba asi por que era mas joven ante mis ojos.

-Entonces ire yo-me ofreci-despues de todo yo te vendi las cosas asi que yo te las entregare correctamente.

-¿¡Cajera!?-pregunto asombrado, era normal que se hay olvidado de su cara cuando ya habia pasado una hora, un momento.

-Desde que saliste de la tienda hasta ahora ¿estuviste esperando todo este tiempo por el metro?- el asintio, un chico joven como el y en un clima como este ya deberia estar en su casa cenando o algo asi-¿no tienes mucho frio?¿tienes paraguas?, dudo de que la lluvia termine pronto- y en silencio el nego.

Suspire y simplemente me tire a las vias, todavia tenia tiempo para pasarle la bolsa asi que no habia problema.

-¿¡Que haces?! ¡es peligroso!, con alcanzarlo desde aqui bastaba-el chico entro en panico y intentaba tomar mi brazo para subirme.

-Descuida, estare bien -le pase la bolsa tranquilamente, pero los faros del metro no decian lo mismo.

Rapidamente el chico me tomo del brazo al notar mi palidez y me subio con fuerza, su contacto me hizo reaccionar y salte para subirme rapidamente a la superficie.

Ambos nos arrastramos  en el suelo lo mas lejos posible de las vias y jadeamos  triunfantes al escuchar las puertas del metro abrirse y salir ilesos.

Comida recuperda+mas ambos sanos y salvos+la llegada del metro para irse a casa=¡Victoria!.

Nos levantamos rapido para que de manera torpe agarraramos nuestras cosa y saltaramos rapido adentro del metro, ninguno de los dos estaba  dispuesto a esperar una hora mas al condenado metro.

Yo me desplome al suelo seguro del mismo metro que casi me mata mientras que el se sento a los asientos vacios para recuperar el aliento.

Me asegure de que el paraguas que lanze minutos antes al metro no estuviera dañado y mire como el chico buscaba rapidamente en la bolsa.

-¿Perdiste algo?- pregunte con ansiedad, lo ultimo que queria era que no hayamos recuperado todas las cosas.

-Perdi la bandita que me diste- bajo la cabeza apenado.

Suspire aliviada.

-Aaah, eso...¿te gusto la bandita? Si quieres te doy otra.

El chico levanto la cabeza animado y asintio fuertemente.

Sonrei, el chico me parecio tierno, el aun tenia el ceño fruncido pero sus ojos brillaban de emocion mientras yo sacaba de mi bolso la cajita de curitas infantiles, agarre tres de ellas y se las mostre.

-¿Cual quieres?-no le di la caja porque pense que no las querria todas-es un agradecumiento por salvarme, te queria ayudar pero termine complicandote las cosas-me levante y me puse frente a el para inclinarme-muchas gracias por salvarme la vida y perdón por las molestias, no crei que el metro llegase mas temprano-le extendi las curitas para que eligiera.

-No fue nada!, no hay problema-sacudio sus manos nervioso-no te lastimaste...¿o si?- miro preocupado a mis pies descubiertos y mojados.

-Estare bien - lo calme, señale al asiento de al lado-¿puedo?.

-Ah, claro-observo en silencio como me sentaba junto a el-gracias por tu ayuda y...esa bandita es linda-menciono intentando de que el tiempo en el metro no fuera incomodo, sonrei y le di la bandita de color azul con dibujitos de pecesitos-gracias-dijo nuevamente y de manera timida.

Solo lo mire y le sonrei, sin duda el chico era muy lindo.

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Nada que ver con la duracion del capitulo anterior jajaja

Un poco mas joven que yo •°Kawata Souya y Tu°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora