Capítulo 49

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Parte 11

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Parte 11. Condena

<< Mañana se celebra el juicio por la acusación de violación de una mujer hacia Asher Jackson. >> Agosto, USA Today.

<< Asher Jackson es inocente. La acusación de la mujer resulta ser falsa. >> Septiembre, New York Post.

<< Los Kansas City Chiefs pierden su esencia. >> Noviembre, NFL.

<< Hoteles Houston han abierto fronteras a más de cincuenta países diferentes. >> Diciembre, Hotels Magazine.

<< La estrella de los Chiefs ha dejado de brillar y se encuentran ante su peor temporada. >> Enero, Fox Sports.

<< ¿Peligra el futuro de Asher Jackson en los Chiefs de Kansas City? >> Abril, The Washinton Post.

<< La famosa cadena de hoteles Houston entra en el top veinte del mundo con la inauguración de los resorts. >> Mayo, The Wall Street Journal.


— Señorita, ¿cuál prefiere? —cierro el periódico al revisar la noticia centrando mi atención en la persona que me habla.

Una mujer, a la que jamás había visto antes, está sosteniendo con sus manos dos pares de pendientes de diferente material, uno de plata y otro de oro. Los miro con desanimo mientras ella pone empeño en que escoja uno.

— Los de plata —contesta Finn por mí desde atrás, siempre hace lo mismo, ¿para qué esforzarme?

— Pues los de plata —respondo volviendo a mirarme en el espejo frente al que estoy sentada esperando a que terminen conmigo.

La mujer se queda perpleja ante la elección pues no he sido yo quien ha tomado la decisión. Me molestaría en explicarle por qué yo no escojo lo que me pongo, pero tampoco me gustaría aburrirla. Ella deja uno sobre el tocador mientras que sostiene el otro con intención de colocármelo, aparta el pelo que cubre la zona de la oreja y parte del cuello. A través del espejo puedo ver su reacción al ver el hematoma que mancha mi piel en la zona afectada, me lanza una mirada preocupada a la par que silenciosa. Desvío mis ojos evitando tener que comenzar a dar una explicación y ella continúa colocando el pendiente sobre oreja para después volver a colocarme el pelo en su lugar ocultando aquello tan horroroso. Qué fácil es tapar el problema.

— La señorita está lista —anuncia la mujer una vez termina para que Finn pueda enterarse.

— Ya era hora, llegamos tarde —Finn se levanta de su asiento donde vigilaba qué hacían conmigo.

Me levanto del tocador algo incómoda por el peso que proporciona este vestido. Por lo visto se trata de uno diseñado y confeccionado por un diseñador bastante famoso en su gremio, no lo voy a negar, es precioso. El problema de todo esto es que nada ha sido elegido por mí, todo es elección de Finn quien controla cada prenda que me coloco en el cuerpo afirmando que mi gusto es penoso. No acostumbro a usar los tacones, pero últimamente a él le apetece que los lleve y no me queda de otra. Mi maquillaje ha sido realizado por otra mujer, además del peinado. La bisutería es de las más caras del mercado y todo "regalos" de Finn que ni si quiera he pedido. Bajo las escaleras como puedo, ayudándome de la barandilla para no caerme porque a él ni si quiera le interesa si puedo caerme o no. Al salir de la casa, nos espera un coche negro conducido por el chófer oficial de la familia y con el que debo ir siempre que quiera acercarme a algún lugar. Los dos nos subimos al coche y ponemos rumbo al gran evento.

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